(AVAN/InfoCatolica) En la actualidad, la ciudad de Valencia cuenta con varios templos cuya construcción ha comenzado ya como el de la Epifanía del Señor, cuya primera piedra bendijo el cardenal Agustín García-Gasco el pasado mes de diciembre, y el de Beatos Mártires Valencianos, en las inmediaciones de la Avenida de Francia, que ha iniciado la segunda fase de obras centrada en el interior del templo, después de finalizar los trabajos en el exterior de la estructura.
Asimismo, la parroquia de San Isidro, ubicada en el barrio valenciano del mismo nombre, tiene previsto iniciar las obras de su nuevo templo en su ubicación definitiva, antes de este verano, han añadido las mismas fuentes.
Igualmente, la ciudad de Valencia cuenta con nuevos templos “ya completamente en funcionamiento” aunque todavía “tienen que acometer obras finales en locales parroquiales y semisótanos”, han precisado las mismas fuentes. En este caso, figuran las parroquias del Espíritu Santo, Nuestra Señora de los Dolores, San Luis Obispo y San Maximiliano María Kolbe.
La parroquia de Espíritu Santo, sita en la avenida Blasco Ibáñez, 149, fue consagrada en enero de 2006 tras la conclusión de la primera fase de obras. La segunda fase consistirá en la construcción de locales parroquiales y viviendas.
También, el nuevo templo de la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, ubicada en la calle Ramón de Campoamor, 33, de Valencia, ha abierto al culto después de finalizar la parte principal de su construcción.
Por su parte, la parroquia de San Luis Obispo de Valencia acogió el pasado mes de marzo la ceremonia de dedicación del nuevo templo que presidió el cardenal García-Gasco. La nueva iglesia y centro parroquial, cuyas obras comenzaron en mayo de 2007 y han concluido ya, se ubica en un solar de cerca de 600 metros cuadrados de superficie, en la calle Eduardo Soler y Pérez, 5, y sustituye, al actual templo que se había habilitado hace 30 años “de forma entonces provisional, en el número 1 de la misma calle en un bajo de sólo 80 metros cuadrados”, según el párroco, Sebastián Benítez. En su nuevo emplazamiento, el edificio, diseñado por el arquitecto Vicente Lluch, albergará, además de la vivienda del párroco, un centro parroquial que ocupará la totalidad del semisótano, que está en construcción.
Por otro lado, hay proyectados nuevos templos para las parroquias dedicadas a Santa Inés, sita en la calle Virgen de Lluch, 2, de Valencia; Virgen de la Cabeza, ubicada en la calle con el mismo nombre; Nuestra Señora de Lourdes, que en la actualidad se encuentra en un bajo de la calle Manuel Martí Sánchez; y a Santa María Micaela, también en Valencia.
De igual forma, Gandia y Puerto de Sagunto proyectan templos. En Puerto de Sagunto, la parroquia de Jesús Obrero ha iniciado las obras después de la colocación de la primera piedra en diciembre de 2008, y, la parroquia Nuestra Señora del Carmen también se encuentra rehabilitando su complejo parroquial.
MENSAJE DEL AZZOBISPO
Coincidiendo con el Día de los Nuevos Templos, que se celebra este año bajo el lema “Con tu ayuda construimos nuevos templos”, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha remitido una carta a todas las parroquias en la que anima a “colaborar económicamente para que el anuncio de Jesucristo llegue a todas las personas”.
Según monseñor Carlos Osoro, “nuestra Iglesia Diocesana tiene necesidad de nuevos templos para llevar a cabo la misión que nos encomendó el Señor”. La parroquia “hace posible esta presencia evangelizadora en medio de nuestra sociedad: en ella se nutre la vida cristiana de sus fieles y desde ella son enviados a proclamar la Buena Noticia al mundo”, ha añadido.
En su mensaje, el arzobispo de Valencia recuerda que la “evangelización necesita hoy de nuevo ardor, método y expresión para llevar el Evangelio a las familias, comunidades cristianas, parroquias, escuelas, laicos, sacerdotes y vida consagrada”.
Asimismo, el prelado advierte de la necesidad de “la presencia de la parroquia en las ciudades y pueblos de la Archidiócesis de Valencia para proclamar la Palabra, celebrar la Eucaristía, procurar la formación catequética de los fieles y ayudar a los hermanos y hermanas necesitados”.
Por ello, el arzobispo concluye su carta invitando a los fieles a ayudar “con la oración y la aportación económica a las comunidades que estén edificando sus templos y sus dependencias parroquiales”. El ‘Día de los Nuevos Templos’ “nos recuerda la necesidad de ser corresponsables y de colaborar generosamente con ellas”, ha precisado.