(Gaudium Press) El Obispo de Paterson, Estados Unidos, Mons. Arthur Serratelli, dedicó una reflexión a la vestimenta adecuada para la participación de los fieles en la Eucaristía dominical, la cual fue publicada como una columna de opinión en la agencia informativa CNA. El prelado destacó que, en un tiempo en el cual la comunicación y la apariencia personal se han especializado en obtener respuestas predeterminadas,«el vestido se ha convertido en algo extremadamente significativo».
Dios merece lo mejor
Al seleccionar las prendas de vestir para la Eucaristía, el Obispo pidió recordar que Dios merece lo mejor. «Las elecciones de vestuario le dicen a otros algo sobre nosotros mismos», comentó el prelado. Desde los uniformes que comunican un cargo o trabajo, o los colores con significados bien conocidos, hasta los atuendos diseñados especialmente para diversas actividades, los diferentes tipos de vestuario han ido dando lugar al vestuario casual, que se ha convertido casi en la norma para el ciudadano promedio.
Si bien esto es algo que podría ser indiferente, Mons. Serratelli lamentó que la extensión del vestuario casual haya llegado también a la participación en la Eucaristía. «Incluso los asistentes a la iglesia ya no sienten la necesidad de ponerse sus mejores ropas el domingo», comentó el Obispo. «Todos, excepto un grupo de fieles. Muchos afroamericanos que van al templo en domingo se distinguen por vestirse para la ocasión. Su larga tradición de honrar al Señor con la forma en la cual se ven ante Él para dar culto no ha colapsado ante las oleadas de vestidos casuales. ¡Tal vez hay una lección necesaria en su ejemplo!»
«La ropa de playa, las sandalias, las camisetas sin mangas (y las lista continuaría), simplemente no son el atuendo apropiado para venir a la presencia del Señor», afirmó el prelado. «Nadie aparecería ante la Reina de Inglaterra a menos de que estuviera vestido adecuadamente. ¡Cuánto más ante el Señor del Cielo y la Tierra! Tal vez aquí es donde está el verdadero desafío: ¿Hemos estado perdiendo nuestro sentido de la trascendencia de Dios? Mientras hay muchos que ya no creen en Dios, ¿algunos creyentes ha olvidado quién es Dios realmente? ¿Nos hemos vuelto más enfocados en nosotros mismos y en nuestro comportamiento que en nuestro Dios y el respeto que le debemos cuando entramos a su Presencia para adorarle?»
El prelado recordó que la primera preocupación de los cristianos debe ser acercarse a Dios con un corazón puro y limpio y arrepentirse eficazmente todos los pecados. «Sin embargo, no podemos olvidar que nuestros vestidos son importantes», aclaró. El Obispo indicó que sería muy difícil describir de forma concreta el atuendo apropiado para la Iglesia, pero declaró que «puede decirse con claridad y con certeza que los vestidos que llevamos a la iglesia no debería llamar la atención sobre nosotros. Nuestro vestuario debería ser siempre modesto y limpio, expresión de nuestro respeto por el honor y la gloria de Dios», concluyó. «¡Dios merece lo mejor!».