(InfoCatólica) En Dringarh, localidad situada a unos 35 km al sur de Quetta, la capital provincial de Baluchistán, un terrorista suicida del ISIS se hizo explotar el pasado sábado en un mitin electoral, matando a 128 personas.
En la misma jornada, se consumó otro atentado en el noroeste del Pakistán, en el cual murieron cuatro personas. Los episodios le siguen al atentado suicida firmado por los talibanes, ocurrido el 10 de julio pasado, en el cual perdieron la vida 20 personas.
Citizens for Free and Fair Franchise and Freedom of Expression, comité conjunto de organizaciones por los derechos humanos de Lahore, aseguran que las elecciones están siendo manipuladas. «La reciente serie de ataques terroristas recuerda el bloqueo total de los partidos democráticos en las últimas elecciones. Estos ataques parecen completar los esfuerzos oficiales para hacer imposible a los partidos democráticos competir con los partidos religiosos extremistas. La comisión electoral de Pakistán debe reivindicar su propia autoridad y tomar todas las posibles medidas para asegurar elecciones justas y libres con igualdad de condiciones para todos los partidos».
Con información de Asia News