(EP/InfoCatólica) El arzobispo de Toledo y Primado de España, Mons. Braulio Rodríguez, cree que el «ultrafeminismo no es la solución», por lo que, a su modo de ver, «es preciso la cooperación entre los sexos, respetando las lógicas diferencias entre mujer y varón», pues «aceptar estas diferencias nada impide exigir la igualdad entre ellos».
En su escrito semanal, recogido por Europa Press, Rodríguez ha mencionado las «opiniones diferentes» que han surgido ante la sentencia de La Manada.
A su juicio, se confunde la «igualdad e ideología de género» que se pone en marcha, pues, a su juicio, «significa decantarse por un cierto pensamiento único respecto a lo que es el ser humano, y cerrarse a otras soluciones, que eviten violencia, agresiones, muertes, e incluso el desnivel salarial entre hombre y mujer».
Mons. Rodríguez señala que «el cambio del concepto género por sexo, cada vez más presente en nuestra sociedad, no traerá la igualdad, sino la confusión a base de eufemismos e incapacidad para solucionar el aberrante problema de que un varón mate a una mujer por creer que tiene derecho sobre ella por ser simplemente el macho».
«La igualdad entre los sexos es algo más profundo, que necesita una reflexión antropológica seria y decisión de educar en igualdad desde que somos pequeños. Y el tema está en que una mala solución de este asunto no perjudica solo a la Iglesia, sino a la vida social en general», ha afirmado.
Dogma de fe laica
Según ha afirmado el arzobispo de Toledo, «la libertad provisional de los componentes de 'La Manada' ha herido a la sensibilidad de mucha gente», añadiendo que es «curiosa tanta unanimidad a la hora de este último asunto», como el caso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que «ha tomado la decisión de que su Consejo de Gobierno apruebe rápidamente el anteproyecto de ley para una sociedad libre de violencia de género».
Asimismo, ha mencionado que la directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, aseguró que todas las medidas incluidas dentro del proyecto de ley para una sociedad libre de violencia de género de Castilla- La Mancha «sí están dotadas presupuestariamente».
También ha hecho alusión a que la actual ministra de Justicia, Dolores Delgado, tras la sentencia, dijo que hacía falta «reformas mentales» y «desarrollo de una perspectiva de género», ante lo que el arzobispo se plantea si «no es peligroso afirmar que los jueces necesitan reformas mentales» precisándose además del «desarrollo de una perspectiva de género». «He aquí un nuevo dogma de fe laica: perspectiva de género, para solucionar, como ingeniería social todos los problemas morales».
Finalmente, se vuelve a referir al anteproyecto de ley regional en el que existe «una asignatura de implantación obligatoria cuyo contenido y currículo está repleto de ideología de género». «Bienvenida sea la lucha en favor de la igualdad, pero no de este modo. Pienso que es un camino seguro para un pensamiento único, que no tiene base antropológica suficiente», ha concluido.