(InfoCatólica) El Tribunal Supremo de Inglaterra confirmó la orden del consejo municipal del distrito de Ealing, en Londres, que prohíbe vigilias provida al exterior de la clínica de aborto Marie Stopes.
La medida aprobada de forma definitiva por ese distrito de la capital británica se enmarca en una campaña de los políticos pro-abortistas, encaminada a impedir la labor humanitaria de los grupos provida que han salvado a un gran número de mujeres, y de paso a sus hijos, de cometer el crimen de matar a sus hijos no nacidos.
La campaña comenzó con la propuesta de la diputada Rupa Hu en la convención nacional del partido laborista. La política propuso su partido la defensa de la prohibición de la actividad provida ante las clínicas donde se practican abortos:
«Quiero presentar una enmienda a la ley de violencia doméstica –que formó parte del último discurso de la Reina al Parlamento británico– para crear una zona segura alrededor de estas clínicas, porque la acera debe ser un espacio seguro. Nadie debe sentirse incómodo al acceder a los servicios o durante su rutina diaria».
En abril de 2018, el Consejo de Ealing estableció una zona exclusión de 100 a del centro Marie Stopes, después de que varias mujeres se quejaran de sufrir intimidación por parte de los manifestantes. La Good Counsel Network, organización que realiza vigilias fuera de la clínica, negó haber incurrido en acoso.
Posteriormente, y con ocasión del 50 aniversario de la aprobación de la ley que despenalizaba el aborto en Gran Bretaña, 113 parlamentarios laboristas y liberales, con sus líderes Jeremy Corbyn y Vince Cable al frente, firmaron una carta instando al Ministro del Interior Amber Rudd a prohibir las vigilias de oración cerca de las clínicas de aborto.
Tras la confirmación del Tribunal, varios activistas provida expresaron tristeza debido a que se mantendrá la orden de protección del espacio público (PSPO) que penaliza la oración, entrega de folletos o cualquier acto que exprese alguna opinión sobre el aborto en las afueras de una clínica Marie Stopes.
«La prohibición servirá solo para evitar que las mujeres reciban ayuda e información sobre alternativas al aborto. Las mujeres más vulnerables, como las que no recurren a los beneficios estatales o la ayuda para vivienda, son las que perderán más», lamentó este 2 de julio Clare McCullough, directora de Good Counsel Network a la BBC.
Alina Dulgheriu de la campaña «Be Here For Me», se manifestó sorprendida por la prohibición de una ayuda a las mujeres. En 2011, Alina cambió de opinión acerca de tener un aborto después de conocer a un testigo pro-vida fuera de una instalación de aborto. Como resultado de esa reunión, recibió ayuda práctica y financiera, junto con el apoyo moral que tanto necesitaba, y continuó con su embarazo. Hoy tiene una hija de seis años.