(Catholic Herald/InfoCatólica) La Asociación para el Servicio Bibliotecario a los Niños (ALSC) en Estados Unidos ahora ha renombrado lo que anteriormente era el Premio Wilder, eligiendo llamarlo de forma deliberadamente impersonal, el Premio Legado de Literatura Infantil. Como lo saben generaciones de padres e hijos, «Wilder» se refiere a la autora Laura Ingalls Wilder, que escribió una serie de libros para niños en los años 1930 y 1940 describiendo, con alguna licencia artística, su educación de fines del siglo XIX en una familia pionera.
Ahora parece que obras como «Little House in the Big Woods» (de Wisconsin), «On the Banks of Plum Creek» (Minnesota), «By the Shores of Silver Lake» (Territorio de Dakota), «The Long Winter» (Dakota del Sur) y los otros en la serie han caído en desgracia en la opinión de los vigilantes de la «diversidad» sobre qué refleja «diversidad» y qué no está en sintonía con los «valores centrales».
Debido a que las actitudes de Ingalls Wilder hacia los nativos americanos reflejaban las actitudes de su época, de vez en cuando incluía frases y opiniones que han sido censuradas correctamente en la sociedad más multicultural de la actualidad. Así, la observación de un personaje en el mundo pionero de los EE. UU. después de la Guerra Civil de que «El único indio bueno es un indio muerto» se ve como impactante, olvidándose convenientemente de que otro personaje respondió de forma totalmente acorde con su personalidad humana y tolerante : «Los indios serían tan pacíficos como cualquier otra persona si se los dejara tranquilos».
Los libros de Wilder son, junto con la serie de Narnia de CS Lewis, Anne of Green Gables y otros, correctamente considerados como clásicos de la literatura infantil. Se leerán y volverán a leer mucho después de que todos los textos elaborados por los comités sobre «asuntos relevantes» acumulen polvo en el aula.
Una de las obras de Ingalls, Little House on the Prairie (La casa de la pradera en España y Costa Rica, Los pioneros en México, y La pequeña casa en la pradera en Chile y Venezuela) fue llevada a la pantalla en una serie de televisión estadounidense de la NBC, producida y transmitida por dicha cadena entre 1974 y 1983.