(InfoCatólica) El pasado mes de mayo, todos los obispos de diócesis chilenas presentaron sus renuncias al Papa tras reconocer que habían cometido «graves errores y omisiones» en relación a los casos de abusos sexuales por parte del clero del país.
Ya el pasado 11 de junio el pontífice aceptó tres de las renuncias: la del obispo de Osorno, Mons. Juan Barros; la del obispo Valparaíso, Mons. Gonzalo Duarte García de Cortázar, y la del obispo de Puerto Montt, Mons. Cristián Caro Cordero, estos dos últimos mayores de 75 años.
Hoy aceptó la de Mons. Alejandro Goic, titular de la diócesis de Rancagua, donde hace algunas semanas suspendieron a 14 sacerdotes implicados en delitos de abuso sexual. El Papa ha nombrado al obispo auxiliar de Santiago, Mons. Fernando Ramos Pérez como administrador apostólico de la diócesis.
También ha aceptado la renuncia del obispo de Talca, Mons. Horacio del Carmen Valenzuela Abarca, quien había sido acusado por algunas de las víctimas de Fernando Karadima, como Juan Carlos Cruz, de ser uno de los que no informaron correctamente al papa Francisco. Para esta diócesis, el pontífice argentino nombró un administrador, en este caso al también obispo auxiliar de Santiago, Galo Fernández Villaseca.