(Amigos de Irak/InfoCatólica) El Arzobispo de Toamasina, monseñor Desiré Tsarahazana, uno de los nuevos cardenales que creará el Papa Francisco el próximo 28 de junio, denunció que hay un incremento de extremistas musulmanes en Madagascar debido a una «invasión» enviada desde el extranjero.
En una entrevista concedida a Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), monseñor Tsarahazana advirtió que en el país africano «¡el incremento del islamismo es palpable! ¡Es visible! Es una invasión».
El Arzobispo de Toamasina indicó que «con el dinero de países del Golfo y de Pakistán compran a la gente: hay jóvenes que van a estudiar a Arabia Saudí y que cuando regresan a Madagascar ejercen de imanes».
«Nosotros hemos organizado un encuentro con los imanes para compartir nuestra preocupación, y uno de los imanes era un antiguo seminarista. Ciertamente, no ha dicho que lo que lo atrajo era el dinero, pero esto ha ocurrido por la pobreza que reina aquí. Hay una verdadera presión», comentó.
Migración masiva desde Turquía
En ese sentido, dijo que existe un proyecto para «construir más de 2.600 mezquitas en Madagascar» y que «también hacen que vengan musulmanes en masa de Turquía, lo cual es un fenómeno que nos inquieta mucho».
«Entre una y dos veces por semana, la compañía aérea Turkish Airlines trae grupos de musulmanes que se instalan en el país. Incluso en pleno campo, no se sabe bien qué hacen allí, pero se instalan y no regresan a su país. La población es pobre, pero el país es rico e inmenso para 22 millones de habitantes, por lo que hay espacio para ellos», manifestó.
Monseñor Tsarahazana expresó su preocupación por que de este fenómeno «todavía no se nota gran cosa, pero no se sabe qué traerá el futuro. Están empezando a instalarse, y a medida que el número de fundamentalistas aumenta, uno se pregunta cuándo se mostrarán realmente como son, y eso verdaderamente nos inquieta».
Como ejemplo, el futuro cardenal señaló que los musulmanes extranjeros suelen desembarcar en la ciudad de Mahajanga, se casan con las mujeres malgaches y educan en el islam radical a sus hijos.
Los extremistas también «dan dinero a las mujeres para que lleven el velo integral, la burka, en la calle, con el fin de dar visibilidad a la expansión del islam en el país. Y por la noche, las mujeres vuelven a ponerse su ropa normal», detalló.
Traslado de la preocupación a las autoridades civiles
El Arzobispo de Toamasina aseguró que los obispos de Madagascar se han reunido en varias ocasiones con las autoridades para explicarles esta situación «pero no hacen nada, no hay más que hipocresía, y nos preguntamos si no estamos clamando en el desierto».
«Realmente, estamos gobernados por almas corruptas», lamentó.
Los ataques contra los católicos y la población son «un fenómeno de inseguridad, sigue presente y es penoso, tanto en las ciudades como en el campo», apuntó.
«La gente tiene miedo de ir a trabajar a causa de la inseguridad. Y debido a la injusticia, la gente se toma la justicia por su mano. Lo que reina actualmente es la justicia popular. Como ven, realmente hay muchos desafíos que afrontar para poner en orden nuestro país», concluyó.