(La Vanguardia) El Parlamento Europeo votará, seguramente el 4 de julio, sobre la propuesta de la nueva Directiva de Copyright de la Unión Europea que acaba de ser aprobada por los parlamentarios del Comité de Asuntos Legales con 14 votos a favor y 9 en contra, más dos abstenciones.
La nueva directiva incluye varias partes polémicas y controvertidas presionadas por las entidades de gestión. Los dos puntos más problemáticos se encuentran en los Artículos 11 y 13 de dicha Directiva, que fueron aprobados con márgenes más estrechos: 13-12 y 15-10 respectivamente, pese a las críticas de expertos y académicos de las consecuencias irreparables para la libertad de expresión y creación en Internet.
Artículo 11: un canon a las noticias y enlaces
Compartir un trozo de una noticia o material periodístico o cualquier tipo de contenido protegido bajo licencia de derecho a copia (como un párrafo de un libro), estará prohibido durante los 20 años después de la creación.
El Grupo Popular Europeo y los partidos de extrema derecha son los impulsores de las propuestas
Para poder compartir estos trozos o recortes se necesitará de una licencia especial por parte del autor, haciendo que compartir enlaces en redes sociales o foros, por ejemplo, se convierta en delito. Peor aún, serán las propias plataformas de Internet las que deberán pagar por este contenido. Es básicamente una versión del estrepitosamente fallido Canon AEDE español.
Artículo 13: censura automatizada
Bajo las protecciones registradas en este apartado, las empresas tecnológicas de Internet, tendrán que comprobar bajo pena de grandes multas, que el contenido que sus usuarios publican está libre de derechos de autor.
El principal problema es que es imposible técnicamente hacerlo a ciencia cierta, e incluso cualquier aproximación será extremadamente costoso. Así que las plataformas online como YouTube o Facebook, tendrían que implementar métodos que prohíban el contenido «con brocha gorda», lo que podría añadir peligrosas consecuencias como censura automatizada de trabajos que hayan quedado confundidos con otros.
No hay acuerdo pan-Europeo
La propuesta de la directiva ha pasado gracias al apoyo de los pocos miembros conservadores y de extrema derecha del Comité de Asuntos Legales del Parlamento Europeo, y principalmente impulsado por Alemania, Austria o Italia.
Europarlamentarios contrarios a la nueva Directiva planean bloquearlo en sesión plenaria o vía judicial
El borrador tendrá que se aprobado en dos semanas en una sesión plenaria del Parlamento Europeo, seguramente mantenida el día 4 de julio. El grupo socialista europeo, los verdes, y euroescépticos se oponen mientras que el grupo popular europeo, grupo liberal y el grupo parlamentario de extrema derecha lo apoyan.
A pesar de ello, según la europarlamentaria alemana Julia Reda, la directiva contraviene el mercado digital único europeo al dejar en manos de los estados miembros la implementación final de los apartados, que además, según Reda, haría que las plataformas de Internet «adoptasen la versión más estricta» para cubrirse las espaldas en vez de crear 28 versiones nuevas, una por país.
Presión popular a los Europarlamentarios
Cientos de académicos de todo el mundo han firmado una carta abierta criticando duramente el contenido de la Directiva, añadiendo a los otros motivos explicados anteriormente, que otorgaría demasiado poder a entidades tecnológicas extranjeras de las que dependen los ciudadanos europeos en su día a día.
Diferentes asociaciones y organizaciones de derechos civiles de todo el mundo han creado SaveYourInternet.eu (Salva tu Internet) en la que permite enviar una carta o hacer una llamada a los europarlamentarios para intentar detener la aprobación de esta nueva Directiva.
Mozilla, la organización sin ánimo de lucro detrás del navegador Firefox, ha creado una página desde la que los ciudadanos europeos pueden contactar con sus representantes para explicar su posición contraria.