(LifeSiteNews/InfoCatólica) La compañía de entrenamiento internacional CrossFit continuó mostrando su apoyo LGBT esta semana cuando despidió a un empleado de alto perfil el miércoles después de que tuiteó que celebrar el «orgullo» es pecado.
A principios de este mes, CrossFit despidió a un propietario afiliado de Indianápolis, Brandon Lowe, y cerró su gimnasio después de que canceló un entrenamiento especial con el tema orgullo gay en sus instalaciones, informó NBC .
«Creemos que la verdadera salud para siempre solo puede encontrarse en la humildad, no en el orgullo», había escrito Lowe en una comunicación. «La humildad es verse a uno mismo tal como es en verdad, y como Dios realmente lo define. Como empresa, elegiremos desplegar nuestros recursos para aquellos esfuerzos y causas que se alineen con nuestros propios valores y creencias».
Un miembro de CrossFit comenzó un boicot de Facebook el 3 de junio, los miembros comenzaron a cancelar sus membresías en protesta, y para el martes 5 de junio, la oficina corporativa de CrossFit intervino, despidió a Lowe y cerró su instalación.
Russell Berger, cuyo perfil de Twitter lo listó como «chief knowledge officer» para CrossFit, tuiteó su apoyo el miércoles para el afiliado de CrossFit en Indianápolis después de su decisión de cancelar el entrenamiento exclusivo para gays.
Es un pecado
«Gracias #CrossFitInfiltrate por respaldar tus convicciones y negarte a celebrar el pecado organizando un entrenamiento @indypride», escribió en Twitter. «La intolerancia de la ideología LGBTQ hacia cualquier punto de vista alternativo es alucinante #CrossFit».
Berger también había twitteado:
«Como alguien que cree personalmente que celebrar el “orgullo” es un pecado, me gustaría alentar personalmente a #CrossFitInfiltrate a defender sus convicciones y negarse a realizar un entrenamiento de @indypride. La intolerancia de la ideología LGBTQ hacia cualquier opinión alternativa es alucinante».
Los tweets de Berger, que estaban en su cuenta personal de Twitter, ya han sido eliminados.
«Las tácticas de algunos en el movimiento LGBTQ hacia la disidencia son un ataque existencial a la libertad de expresión», dijo Berger también el miércoles en Twitter. «La falta de tolerancia al desacuerdo, que ha sido reemplazada por mobs de Twitter que prometen “consecuencias”, debería ser una preocupación independientemente de su postura política».
Porteriormene, la cuenta de Twitter corporativa de CrossFit tuiteó: «CrossFit es una comunidad diversa en todos los sentidos, y eso es lo que nos fortalece. No importa quién es usted, cómo está formado, en qué cree, o quién o cómo ama, estamos orgullosos de usted».
La compañía luego siguió con un anuncio atacando a Berger.
«Las declaraciones hechas hoy por Russell Berger no reflejan las opiniones de CrossFit Inc. Por esta razón, su empleo con CrossFit ha finalizado».
Berger vive en Huntsville, Alabama, y es un entrenador de CrossFit que abrió una franquicia afiliada de CrossFit. Le dijo a BuzzFeed News que tiene «creencias cristianas ortodoxas e históricas» y que es pastor de una iglesia local.
CrossFit es un programa de acondicionamiento físico que involucra movimientos funcionales constantemente variados realizados a alta intensidad, incluyendo gimnasia, levantamiento de pesas, correr, remar y otras actividades.
Fue fundado por Greg Glassman en Santa Cruz, California, en 2000, y ha experimentado un crecimiento explosivo, con cientos de millones en ingresos y unos 4 millones de devotos en todo el mundo. Glassman sigue siendo su CEO.
Glassman le dijo a BuzzFeed justo antes de que Berger fuera suspendido que no estaba de acuerdo con los puntos de vista de Berger, calificándolos de «atroces».
La cuenta de Twitter de CrossFit citó a Glassman diciendo: «Estoy muy orgulloso de la comunidad gay de CrossFit».