(InfoCatólica) El ciclo incluyó más de 800 ponencias en un período de dos meses: se escucharon voces a favor y en contra, con enfoques diferentes como la dimensión bioética, científica, religiosa, jurídica y de Derechos Humanos.
Las comisiones de Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia y Mujer llevaron adelante la quinceava y última jornada de exposiciones, y legisladores a favor y en contra ya se lanzan a la caza de los votos de los indecisos.
La ronda de ponencias comenzó el 10 de abril y pasaron por el Anexo C 724 expositores, entre exfuncionarios, exlegisladores, actrices, escritores, periodistas y personalidades de la cultura. Las jornadas se desarrollaron prolijamente y sin demasiados sobresaltos bajo la conducción de Daniel Lipovetzky (Pro), titular de la Comisión de Legislación General, quien resaltó esos datos este jueves por la noche, cuando a las 21.30 concluyó la última exposición. Destacó que hubo 118 horas de exposiciones, algo que definió como un verdadero récord, como así también que hubo más de un millón de visitas en los canales digitales de la Cámara.
El macrista anunció que el próximo martes a partir de las 15, las comisiones volverán a reunirse pensando en la firma del dictamen. Se espera una intensa discusión en torno a la letra chica del proyecto de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que podría recibir cambios consensuados.
Lipoveztky además ratificó que la fecha acordada para llevar la iniciativa al recinto de la Cámara baja es el miércoles 13 de junio. El país estará pendiente de la votación, que hasta ahora se presenta pareja, con un resultado incierto por una cantidad todavía considerable de diputados indecisos.
En líneas generales, el proyecto en discusión habilita a interrumpir voluntariamente el embarazo hasta las 14 semanas de gestación, y superado ese plazo si se dan las causales de violación, malformaciones fetales graves, o si está en riesgo la salud física, psíquica y social de la mujer.
Entre los disertantes a favor estuvieron el periodista Luis Novaresio; el dramaturgo José Pepe Cibrián Campoy; las actrices Verónica Llinás, Carla Peterson, Griselda Siciliani y Alejandra Darín; el psicólogo Gabriel Rolón; el filósofo Darío Sztajnszrajber y la escritora Claudia Piñeiro. También el sociólogo y filósofo Juan José Sebreli, la actriz Florencia de la V y las periodistas Débora Plager y Julia Mengolini.
En contra se pronunciaron el exsenador Eduardo Menem; el cura José María Di Paola, más conocido como padre Pepe; el pediatra Diego Montes de Oca; la activista anti-aborto Mariana Rodríguez Varela; Gustavo Carrara (obispo auxiliar de Buenos Aires) y numerosos representantes de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Lipovetzky agradeció al presidente Mauricio Macri porque fue quien de alguna manera apoyó que este debate se pudiera hacer, a la lucha de las mujeres y a todos los expositores.
Por su parte, Carmen Polledo (Pro), presidenta de Salud, y Alejandra Martínez (UCR), la titular de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, calificaron a la jornada como «un día de una gran emoción» y celebraron «haber puesto en debate un reclamo de miles y miles de mujeres de toda la Argentina».
La última audiencia
En la primera parte de la jornada, el orador más destacado fue el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, quien dio abundantes cifras y expresó que el aborto es un problema que tenemos que abordar y los diputados tienen que decidir.
También expusieron otros dos exministros del área, Ginés González García (2002-2007) y Daniel Gollán (2015). El primero consideró que esta ley puede cambiar la historia, mientras que el segundo precisó que existe una enorme cantidad de evidencia científica en el mundo para concluir que voten lo que voten, las mujeres que deciden hacerse un aborto lo van a seguir haciendo.
La contracara del discurso del ministro macrista fue José María Di Paola, conocido como Padre Pepe, quien basó su análisis en una lectura geopolítica sobre la presunta intromisión del FMI en las políticas de liberalización del aborto.
El prebístero, referente de la pastoral en villas, consideró que no es inocente que este año se instale el aborto desde la política para acercarse a aquel que lo promueve en todo el mundo: el FMI. El aborto inseguro, aquel que no es llevado a cabo por un profesional o en las condiciones que requiere, supera el 90 % en Latinoamérica. Tras asimilar las prácticas de interrupción de embarazos no deseados con un genocidio, Di Paola dijo que el aborto es sinónimo del FMI.
«Aborto es sinónimo de FMI le guste o no al mundo conservador que no ve con malos ojos que los pobres tengan la menor cantidad de hijos o que no los tengan y también al mundo pseudoprogresista que levanta las banderas de una presunta libertad de las mujeres para disponer de su cuerpo, pero que sabe que este genocidio además es inspirado y promovido por el Fondo Monetario Internacional», analizó.
En un mensaje dirigido a los diputados kirchneristas, cuyo grueso manifestó que votará afirmativamente el proyecto, el cura villero aseguró: «¡No necesitamos agregar más muertes! Nuestros barrios necesitan propuestas de vida digna y una sociedad que proteja a los más débiles, no que los descarte como residuos patológicos».
Otra voz de rechazo a la ley fue la de Verónica Camargo, mamá de Chiara Páez, la joven de 14 años asesinada el 10 de mayo de 2015 a manos de su novio por negarse a interrumpir su embarazo. Sostuvo que una adolescente no tiene la capacidad para tomar la decisión y lamentó que se reclame el aborto legal en las marchas de Ni Una Menos.