(Actuall/InfoCatólica) Desde hace unas semanas se conoce qué empresas han firmado el compromiso con el Gobierno de Justin Trudeau y asumen como propios de la empresa determinados valores o principios: el aborto como un «derecho» y todos los principios LGTBI.
La sorpresa -relativa- ha sido saber que al menos 150 grupos católicos -parroquias, consejos escolares, órdenes religiosas, hospitales o centros de día- han suscrito el certificado y al aceptar la subvención, han aceptado también todo el elemento ideológico que hay detrás.
Aunque la polémica por el contenido del compromiso ya saltó hace unos meses, ha sido ahora cuando ha renacido con fuerza al conocerse a los solicitantes de la subvención. De todos los grupos que firmaron el compromiso, unos 30 se han retractado alegando que solicitaron la subvención antes de que se conociera el nuevo compromiso, y que ahora, tras conocer que el gobierno de Trudeau no se va a echar para atrás, ellos han decidido devolver el dinero de la subvención.
Otros han afirmado que el dinero recibido ya lo han utilizado y que ante la imposibilidad de devolverlo lo que harán es no inscribirse para solicitar la subvención el próximo año. Además, si cuando se supo el compromiso que quería imponer Trudeau provocó que los obispos de la Iglesia canadiense rechazaran la imposición ideológica que comportaba, ahora han pedido a los grupos que han aceptado la subvención que devuelvan el dinero porque el compromiso va contra «la postura en defensa a la vida» de la Iglesia.
Sin embargo también hay muchos grupos que no se han manifestado ante esta situación lo que hace suponer que no están en desacuerdo con el compromiso firmado o que el dinero recibido es más importante que los principios que supuestamente defienden.