(Actuall/InfoCatólica) Las medidas que el ayuntamiento de Bucaramanga, en Santander, Colombia puso en práctica en 2016 en favor del lobby LGTBI provocó que Ángela Hernández y otros políticos decidieran organizar una marcha «en defensa de la familia». La concentración fue un éxito en el país ya que decenas de miles de personas protestaron por las calles de las principales ciudades.
Desde entonces, las amenazas de muerte contra la joven diputada por miembros de la comunidad LGTBI no han cesado: le han dicho que le van a rociar ácido en la cara, amenazas en redes sociales y por teléfono… Y pese a sus denuncias ante las autoridades del país, nadie ha puesto en práctica ninguna medida, por lo que ha decidido acudir a Estados Unidos a denunciar las amenazas de miembros de la comunidad LGTBI.
«Desafortunadamente este tipo de agresiones vienen de algunos colectivos y activistas de la población LGTBI y aclaro que no son todos pero hay personas agresivas e intolerantes que nos vienen haciendo matoneo», ha asegurado.
La diputada, que está esperando un hijo, ha temido por la seguridad de ambos y ha decidido viajar a Estados Unidos y presentar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
«Hay agresiones en donde escriben que me van a buscar para echarme ácido en el rostro y que ya tienen todo listo para entrar al hospital, hay amenazas por redes sociales y también telefónicas, esto ya lo sabe la Unidad Nacional de Protección y la misma Fiscalía», ha asegurado.