(Análisis Digital) Muchos fieles de Madrid y de otros mchos lugares de España acudieron a la celebración. El cardenal Rouco recordó en su homilía que gracias al Señor el amor es posible vivirlo y gozarlo hasta la eternidad. "Gracias a Él podemos llamarnos hijos de Dios desde el momento de nuestro bautismo y ser fieles a la vocación de ser hijos de Dos y vivir como tales, expresó.
"La medalla Milagrosa es un don de la Virgen a la Iglesia en un tiempo en el que se había olvidado que Él murió y resucitó para salvar a todos los hombres y por la vida eterna", afirmó el cardenal. "Sólo retornando a Jesucristo se curan las heridas del corazón del hombre y los males del hombre".
El arzobispo de Madrid recordó que debemos restaurar nuestra fe en Cristo ya que actualmente hay problemas muy graves en la sociedad actual que afectan al amor al prójimo y afecta al matrimonio y la familia, corazón antropológico y humano donde brota el amor fraterno verdadero de verdad y con obras. Todo está en reconocer o no a Jesucristo", afirmó el cardenal Rouco.
El cardenal recordó que la medalla de la Milagrosa ha viajado por todas las partes del mundo y siempre ha llevado y lleva el mensaje de cercanía de la madre que invitaba a volver a las raíces del bautismo, a ser hijos de Dios y a amar de verdad a nuestro prójimo, muestra de que hemos nacido para Dios y que somos hijos de Dios.
El arzobispo de Madrid dio gracias al Señor por esta mañana de la conmemoración de este centenario y de este sacrificio eucarístico, muestra del amor del corazón de Cristo. Él entrega su cuerpo para enseñarnos a amar de verdad y con obras. Poder amar de verdad y con obras.
Finalmente el cardenal pidió a Jesús que por la intercesión de la Virgen nos enseñe de nuevo a restaurar todas las cosas importantes, a volver a Jesucristo resucitado y a volver a la condición de hijos de Dios, a invitar a todos los hombres a que se dejen mirar por el Padre y así poder alcanzar la verdad verdadera y la vida eterna, la libertad para amar y la verdad del amor.
Concelebraron junto con el cardenal de Madrid el Superior General de los PP. Paúles y de las Hijas de la Caridad, y los Consiliarios Diocesanos de la Asociación.
En el altar se colocó la imagen de la Virgen Milagrosa que se conserva en la parroquia de San Ginés de Madrid, y que está conceptuada como la más antigua de España y probablemente del mundo.