(ACI Prensa/InfoCatólica) El papa Francisco advirtió hoy que la trata de personas es un «problema grave», y señaló que si un joven tiene la «costumbre» de pagar por sexo es «un criminal» y tortura a la mujer.
Si un joven tiene esta costumbre, es un criminal. Quien hace esto es un criminal. Esto no es hacer el amor, esto es torturar a una mujer», dijo.
La primera pregunta se la planteó una mujer nigeriana víctima de la trata de personas y de la explotación sexual. Francisco mostró su horror por esta realidad, por esta «esclavitud de hoy».
Contó cómo en una visita a una casa de acogida de mujeres que habían sido liberadas le narraban cómo eran sometidas a torturas, amenazas y violencia si intentaban resistirse. Muchas vienen de África o de Europa del Este engañadas con una falsa oferta de empleo.
Además, reflejó su escándalo por el hecho de que muchas de las personas que explotan a estas mujeres o acuden como «clientes», son personas bautizadas. «Creo que aquí en Italia, el 90% de los ‘clientes’ son bautizados, son católicos. Y pienso en el asco que deben sentir estas mujeres cuando estos hombres les hacen hacer cualquier cosa».
El Papa fue muy claro y aseguró que la esclavitud sexual «es un crimen contra la humanidad, que nace de una mentalidad enferma»