(ACI/InfoCatólica) Un evento combinado de la ONU y la OEA ha alertado a los defensores de la familia en Panamá, que sospechan de que se trataría de una mayor presión para imponer la ideología de género en el país.
En un afiche, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, anunciaron el evento programado para la mañana del 12 de marzo en el Hotel Marriot de Panamá.
El encuentro lleva como título «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos».
Para Tatiana Álvarez, de la Alianza Panameña por la Vida y la Familia, no es una casualidad que el evento de la ONU y la OEA coincida con una demanda interpuesta por una pareja homosexual para abrir las puertas al matrimonio homosexual.
«No vemos casualidades sino causalidades», señala Álvarez a ACI Prensa.
«Esta es una movida más para causar presión sobre el caso que ya se encuentra en la Corte Suprema de Justicia de Panamá: una demanda de una pareja homosexual que demanda un artículo del Código de la Familia Panameña que señala que el matrimonio es entre un hombre y una mujer».
El magistrado de la Corte Suprema Luis Ramón Fábrega, ponente del caso, pidió recientemente a la secretaría que el proyecto del fallo sea retirado para adecuarlo al reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que busca imponer la agenda gay en toda América Latina.
El 9 de enero de este año, la Corte Interamericana respondió a una consulta realizada por Costa Rica sobre temas de identidad de género y matrimonio homosexual.
La Corte Interamericana exigió a los Estados bajo su jurisdicción «vencer dificultades institucionales para adecuar su legislación y extender el derecho de acceso a la institución matrimonial a las parejas del mismo sexo».
El documento de la Corte Interamericana ha sido considerado por diversos organismos internacionales, políticos y la Iglesia Católica, como una imposición de la agenda gay.
Álvarez explica que los defensores de la familia en Panamá «vemos una relación directa con empujar este caso en particular, y que este caso se convierta en la puerta de entrada para considerar los mal llamados “matrimonios” igualitarios».
«La familia y nuestra infancia se ven amenazadas por esta ideología, que de alguna u otra manera quiere permear nuestra sociedad».
Explica además que la gran mayoría de panameños, «en todas las encuestas, sondeos y las manifestaciones que hemos realizado», se expresan «en contra de esta ideología extranjera, foránea, que no representa nuestros valores e identidad como nación».
«No vamos a permitir que organismos internacionales en complicidad con ningún político ni con ningún gobierno, corrompa lo más sagrado de una nación, que son sus niños y la institución familiar desde la perspectiva jurídica», subraya.
Álvarez advierte que «cuando uno se cree algo que no es, demanda derechos que no le corresponden».
«El Estado no está para aprobar relaciones sentimentales ni sexuales, sino para proteger un vínculo entre un hombre y una mujer, que es el vínculo que potencialmente puede dar vida. Y eso es lo que el Estado protege y debe proteger», subraya.