(ACI/Infocatolica) En diálogo con Radio Vaticano tras la conferencia de prensa realizada en Jerusalén esta mañana en el que se explicó los preparativos para el Viaje Apostólico del Santo Padre, el Arzobispo comentó que el Papa "es un padre que comenzará a alentar a los fieles en Jordania y luego seguirá aquí. Debemos tener un corazón grande, no limitarnos a las pequeñas cosas, a la mezquindad. Al contrario, al bello gesto de su parte corresponde un bello gesto de nuestra parte a través de la hospitalidad, acogida y valor".
Seguidamente el Patriarca explicó las distintas dificultades por la que atraviesan los cristianos en Tierra Santa: "basta ir de aquí a Belén, a Nazaret, para ver este calvario: todos los puntos de revisión que existen, el muro que está ahí. No podemos llegar al aeropuerto, tenemos los problemas de las visas que no llegan, el problema de la reunificación de las familias cristianas entre Jerusalén y Ramallah. E incluso, la destrucción de las casas, su demolición. Este es el calvario de una iglesia, pero no olvidamos que el calvario es seguido por una resurrección".
Mons. Twal relató luego que en Jerusalén "solo habemos 10 mil cristianos, entre católicos, ortodoxos y protestantes, frente a una comunidad musulmana de 250 mil personas y una israelí de 550 mil. Hacemos lo posible por cerrar y limitar al máximo la emigración de cristianos: pero toca a estos mismos cristianos entender que su presencia aquí es una misión, deben aceptar los obstáculos y no abandonarse ante los problemas. Aquí que es Tierra Santa, están además nuestras raíces".
Tras comentar que las relaciones con las otras confesiones cristianas son buenas, el Patriarca Latino de Jerusalén precisó que "debemos restituir a esta Tierra Santa su vocación de santidad. Más que la guerra por el territorio, debemos esforzarnos más por la santidad, por la reconciliación, por el perdón, por la caridad fraterna de las que tenemos tanta, tanta necesidad. Esto es lo que nos alienta".
En la conferencia de prensa participaron también el Nuncio Apostólico en Israel, Mons. Antonio Franco, el Vicario Patriarcal Latino y el Custodio de Tierra Santa, P. Pierbattista Pizzaballa.