(CNA/InfoCatólica) El día de hoy luego de dirigir el rezo del Ángelus, el Papa Francisco oró por las víctimas de los dos recientes ataques terroristas en Afganistán, y tomó un momento de oración en silencio por las más de 100 personas que perdieron la vida, más de 200 heridos y sus familias.
«Ayer desde Afganistán llegaron las noticias dolorosas de la terrible masacre terrorista llevada a cabo en la capital Kabul, con casi un centenar de muertos y numerosos heridos», dijo el Papa el 28 de enero.
«Hace unos días, otro ataque serio, todavía en Kabul, había sembrado el terror y la muerte en un gran hotel».
«¿Cuánto tiempo tendrá el pueblo afgano para soportar esta violencia inhumana? Oramos en silencio por todas las víctimas y sus familias; y rezamos por aquellos en ese país que continúan trabajando para construir la paz».
Número de Víctimas
Más de 100 personas murieron, y más de 200 resultaron heridas, por una explosión el día de ayer en Kabul, la capital de Afganistán. Los terroristas condujeron una ambulancia equipada con una bomba en una calle abarrotada, en una zona de la ciudad llena de edificios gubernamentales y embajadas.
Fue el ataque más sangriento que ha experimentado el país en los últimos meses, y sigue solo una semana después de un ataque de hombres armados en un hotel, también en Kabul.
El 20 de enero, un grupo de pistoleros ingresó al Hotel Intercontinental en Kabul, disparando a los invitados y detonando granadas, informa la BBC. La batalla entre hombres armados y fuerzas especiales duró 12 horas. Al menos 18 personas murieron, incluidos los cuatro hombres armados.
El grupo fundamentalista islamista conocido como Talibán se atribuyó la responsabilidad de ambos ataques esta semana.
Reflexión del Papa sobre el Evangelio de Marcos
El llamado del Papa Francisco a la paz en Afganistán lo realizó luego de dirigir el acostumbrado Angelus dominical desde una ventana en Casa Santa Marta. En su mensaje antes de la oración, reflexionó sobre la lectura del día del Evangelio de Marcos.
En el pasaje, Jesús predica en el templo, «con autoridad», y realiza un exorcismo, expulsando a un espíritu inmundo de un hombre con las palabras: «¡Silencio! ¡Sal de él!»
Aquí vemos a Jesús manifestar «el plan de Dios con palabras y con el poder de las obras», dijo Francisco.
«De hecho, en el Evangelio, vemos que Jesús, en su misión terrenal, revela el amor de Dios a través de la predicación y con innumerables gestos de atención y asistencia a los enfermos, los necesitados, los niños y los pecadores».
De ella también aprendemos a superar nuestras propias luchas y tentaciones con la gracia de Dios. «¡Piensa en la gran gracia que es para nosotros haber conocido a este Dios tan poderoso y tan bueno! Un maestro y un amigo, que nos muestra el camino y nos cuida, especialmente cuando lo necesitamos», dijo.
Oración por los enfermos de lepra
Al final del Ángelus, el Papa también hizo referencia a la conmemoración del día mundial de los pacientes con lepra.
«Desafortunadamente, esta enfermedad todavía afecta a las personas más desfavorecidas y más pobres. A estos hermanos y hermanas, aseguramos nuestra cercanía y solidaridad; y también rezamos por aquellos que los asisten y trabajan para su reintegración a la sociedad», dijo.
El cardenal Peter Turkson, jefe del Dicasterio para Promover el Desarrollo Humano Integral, también lanzó un mensaje para el día. En él escribió que es preocupante que a pesar de los intensos esfuerzos, la humanidad no haya podido erradicar definitivamente la «antigua» enfermedad de la lepra.
La lepra, también llamada enfermedad de Hansen, sigue siendo un problema de salud importante, afirmó, afectando principalmente a personas en condiciones socioeconómicas precarias.
En 2017, la Organización Mundial de la Salud encontró una alta concentración de la enfermedad en solo 14 países, que por sí solos representan el 95 por ciento de los casos nuevos. India, Brasil e Indonesia tienen algunas de las tasas más altas.
El estigma social que rodea a la enfermedad sigue siendo una de las dificultades, escribió Turkson, citando las palabras del Papa Francisco en un Ángelus en enero de 2017, para «luchar contra esta enfermedad, pero también contra la discriminación que genera».
«Agradezco a todos aquellos que, por diversas razones, están comprometidos con los enfermos de la enfermedad de Hansen. Pueden ayudar y proteger al Buen Dios por la intercesión de los numerosos santos que han hecho del servicio de estos enfermos la razón de su vida», concluyó.
