(El Correo) Preguntado por los últimos conflictos que han saltado a la prensa –dimisiones en Las Aguas por la negociación con la banda granadina, el clima en Monte-Sión tras el cese del vestidor o la pintada que ha enrarecido las elecciones en Los Gitanos–, el prelado sevillano aseguró que le «desagradan profundamente estas divisiones, estas quiebras de la comunión y de la unidad en el seno de las hermandades».
«Me parece que llamarse hermandad una institución que luego están pues peleados, con recursos continuos, con apelaciones, con amenazas de ir a los tribunales, es una enorme incongruencia e incluso un cierto escándalo», dijo, a la par que reclamó «moderación y espíritu de concordia y fraternidad». «Los hermanos y sobre todo la junta de gobierno y el hermano mayor deben ser humildes artesanos de la paz, de la concordia y de la reconciliación y yo desde luego estoy dispuesto a mediar en algún caso, si así se me requiere para ello, porque me parece que la comunión y la unidad es un tema mayor en la vida de nuestras hermandades ».
El arzobispo realizó estas declaraciones durante la presentación del portal Siempre Adelante, la nueva plataforma pastoral y misionera de la Archidiócesis de Sevilla.
A preguntas de los periodistas, Mons.Asenjo también se refirió a las «barbaridades» vertidas en alguna web en torno a una supuesta inflación de coronaciones de dolorosas en la diócesis sevillana. «Yo no sé si la gente está bien informada. Antes de mi llegada, las coronaciones eran mucho más numerosas que hoy. Yo he establecido una cierta disciplina y he hablado de una coronación por año». Defendió que «las coronaciones son un acontecimiento relevante desde el punto de vista pastoral, desde el punto de vista de la vida interna de una hermandad, y que no se pueden multiplicar».
«Yo vengo de Córdoba y allí todas las coronaciones eran pontificias. Cuando llegué a Sevilla me encontré que todas las coronaciones eran canónicas, que es un rango inferior». Explicó que en sus nueve años en Sevilla sólo ha concedido una coronación pontificia, la de la Virgen del Castillo de Lebrija, porque así lo anunció «acostumbrado a hablar de coronaciones pontificias».
Argumentó que ahora ha concedido la coronación pontifica de la Virgen de los Ángeles de Los Negritos porque, como arzobispo y hermano mayor de la cofradía, había querido «tener un detalle con esta hermandad». «Pienso que no es una injusticia para las demás, no falto a la justicia con nadie, simplemente he querido tener un detalle de afecto con respecto a esta hermandad muy vinculada históricamente a la mitra de Sevilla, puesto que fue fundada en el año 1393 por el cardenal Mena. Pero yo no estoy multiplicando las coronaciones. Eso no es verdad».
El prelado también hizo alusión a la posible instauración del Sábado de Pasión como día de procesiones en la Catedral. «No me quiero mojar en cuestiones técnicas que tiene que decidir el Consejo». «Lo único que he dicho es que desde el punto de vista litúrgico no hay ningún obstáculo para que puedan adelantarse los cortejos procesionales al Sábado de Pasión»