(Aica) La invitación a participar de la celebración había sido efectuada por el prelado en el marco de la jornada que se llevó a cabo en el Honorable Concejo Deliberante con motivo de los dos meses de la desaparición del submarino.
Una gran cantidad de fieles acompañó a las familias en la Misa, en la que se rezó por los tripulantes, familiares, amigos y por quienes continúan comprometidos con la búsqueda.
En su homilía, Mons. Mestre insistió en que «es tiempo de abrazar desde la fe, fortalecer en la esperanza, vivir esta situación de tanto dolor y dificultad de la mano de Dios. Es lo único que se puede hacer, siempre con una actitud de esperanza y equilibro, y no caer en el extremo de la desesperanza y tampoco pensar que la fe es mágica», advirtió.
«Respetamos con total libertad lo que cada familiar, madre, esposa, hijo, hermano, amigo experimenta ante una situación particular, eso no se cuestiona, eso se acompaña. La Iglesia acompaña, reza, contiene, escucha, hace de paragolpe y abraza desde la fe», aseguró.
Al finalizar la misa, monseñor Mestre hizo una bendición especial a todos, y los fieles, entre turistas y personas de la comunidad, brindaron un sostenido aplauso en un gesto de cercanía y reconocimiento a los familiares.