(Efe) El encuentro fue con un pequeño grupo de víctimas y ha tenido lugar en forma privada después del almuerzo y no había nadie presente, «Solo el Papa y ellos y de este modo han podido contar sus sufrimientos, que les ha escuchado y orado con ellos», explicó el portavoz.
Burke no quiso dar más detalles del grupo por la privacidad de estas personas, ni reveló a qué casos se referían sus historias.
El portavoz vaticano explicó que las dos palabras en las que se puede resumir la jornada de hoy, la primera oficial de la visita a Chile, fueron paz y perdón.
Recordó que el Pontífice pidió perdón por los abusos de menores durante el discurso a las autoridades en el Palacio de la Moneda y después volvió a tocar el tema en el encuentro con los religiosos.