(Libertad Digital) «¿Pero qué pasó con el pernil? Nos sabotearon. Puedo decirlo de un país, Portugal. Estaba listo, porque nosotros compramos todo el pernil que había en Venezuela. Todo lo compramos. Pero teníamos que importar y así di la orden y firmé los pagos. Pero nos persiguieron las cuentas bancarias», dijo Maduro. «Nos persiguieron los dos barcos gigantes que venían y nos sabotearon por ahora», agregó en una intervención televisada el presidente venezolano.
Poco más tarde, Cabello reiteraba lo dicho por Maduro en su programa semanal de televisión. «¿Y por qué no llegó el pernil? Por el bloqueo que tenemos. Los portugueses se comprometieron, los asustaron los gringos y no mandaron los perniles», dijo y que culpó a las sanciones estadounidenses de la crisis del jamón y la escasez de gasolina.
Grupos de venezolanos de zonas humildes han protestado en los últimos días en distintos puntos del país al no llegarles el jamón navideño prometido por Maduro para seis millones de familias que reciben el CLAP, las bolsas de alimentos subsidiados de las que dependen para comer millones de ciudadanos.
«Más allá de los CLAP, el pueblo que desee adquirir el pernil navideño de la Revolución Bolivariana pueda adquirirlo a costo, a precios justos acordados», dijo en su momento el vicepresidente de Venezuela, Tareck el Aissami, sobre un producto que se vende a precios prohibitivos en los comercios privados debido a la hiperinflación.
En su alocución, Maduro ha asegurado que «con saboteo o sin saboteo a este pueblo nadie le quitó la felicidad de la Navidad ni nadie nos va a quitar la felicidad de fin de año».
Portugal niega cualquier sabotaje
El Gobierno portugués, por su parte, ha negado cualquier responsabilidad en los fallos de abastecimiento de jamones navideños a Venezuela. «El Gobierno portugués no tiene, con seguridad, ese poder de sabotear» jamones, aseguró el ministro portugués de Exteriores, Augusto Santos Silva, en una entrevista con la emisora lusa TSF, en la que recordó que Portugal vive «en una economía de mercado» y «las exportaciones competen a las empresas».