(InfoCatólica) Para conseguir que su comunión eclesial acepte las bodas homosexuales, escribió, existe la opción de «rezar, en la privacidad de sus corazones (o en público, si se atreven), para que el Señor bendiga al príncipe Jorge con el amor, cuando crezca, de un buen caballero joven». «Una boda real ayudaría a solucionar las cosas de manera notablemente fácil, aunque tendríamos que esperar 25 años a que eso ocurriera», añadió.
El príncipe Jorge tiene en la actualidad 4 años y es el tercero en la línea sucesora al trono británico tras su padre y su abuelo paterno.
La propuesta ha sido recibida con indignación en parte del mundo anglicano. Gavin Ashenden, antiguo capellán de la reina Isabel II, bisabuela del príncipe, ha declarado a Christian Today que la propuesta es «desagradable y desestabilizadora», y equivale a «una maldición».
«Es una plegaria desagradable y desestabilizadora», dijo Ashenden, sobre todo teniendo en cuenta que las expectativas son que Jorge reine un día y «produzca un heredero biológico con una mujer a la que ame». «Es el equivalente teológico de la maldición de una hada malvada en los cuentos», añadió.
Le gusta provocar
Holdsworth ya ha protagonizado otros escándalos en la comunión anglicana. En el servicio litúrgico de la Fiesta de Epifanía de este año, accedió que se leyera el Corán, precisamente la parte en la que se niega que Jesucristó sea Hijo de Dios y deba ser adorado.
Con información de El Mundo