(Diócesis de Córdoba) Ayer domingo el Obispo de la Diócesis, Mons. Demetrio Fernández, inauguró la exposición «Nasara: Extranjeros en su tierra». Tras el agradecimiento a las autoridades y demás instituciones que han prestado material para esta exposición, subrayó que con este acto terminan días intensos «de trabajo y de gozo por participar en un acontecimiento religioso y cultural de primera categoría», refiriéndose al primer Congreso internacional sobre Cultura Mozárabe que se ha celebrado en Córdoba.
El Obispo de la Diócesis también destacó que el Cabildo de la Catedral es una institución viva que cuida con esmero la Mezquita-Catedral manteniendo su culto y regando con su cultura a toda la sociedad, «a la que llega también el influjo benéfico de la caridad».
Literatura, arte y música
El viernes, el profesor Joaquín Mellado Rodríguez profundizó en la literatura mozárabe a través de los textos de San Eulogio, San Álvaro y el abad Sansón constatando la parquedad de testimonios que han llegado hasta nosotros, a excepción del Códice corregido por Ambrosio de Morales por encargo del obispo Ponce de León. Por su parte, Rafael Valencia Rodríguez incidió en el proceso de arabización del pueblo mozárabe lo que «no elimina que sea también agente de la romanización porque los que mantienen el latín son las comunidades mozárabes». Para la profesora Viguera Molins, lo mozárabe representa «la pujanza cultural de los cristianos de Al-Andalus hasta el siglo XII».
El padre Ruberval Monteiro da Silva, trató sobre los símbolos cristianos utilizados en el arte sacro como el Crismón, que simboliza el nombre de Cristo en lengua griega y otros anagramas utilizados para simbolizar el paraíso, aseverando que «el arte mozárabe es una manifestación fiel de lo sagrado».
La sesión académica concluyó con las ponencias de Carolina Blázquez, priora del Monasterio de la Conversión y Juan Pedro Monferrer Sala, que ofreció una conferencia dedicada a la producción textual en árabe de los cristianos arabizados andalusíes.
Un interludio musical sirvió para que la Schola Cantorum Egabrense interpretara el Deus Miserere perteneciente al canto litúrgico en iglesias hispanas hasta 1080.
La jornada concluyó con la procesión extraordinaria de las reliquias de los Santos Mártires de Córdoba y el lucernarium (oficio de vísperas) con el que se celebra el primer día del Triduo de los Santos Mártires de Córdoba.
Los mártires de ayer y de hoy
El sábado, la tercera jornada del primer Congreso internacional sobre Cultura Mozárabe se inició con una mesa redonda donde se abordó un tema de tanta actualidad como el de los mártires cristianos en Oriente. Tras la emisión de un vídeo remitido por monseñor Juan José Aguirre, el archimandrita P. Demetrio moderó un turno de intervenciones en el que el padre Andréy Kórdochkin, del patriarcado de Moscú, el vicario patriarcal de Antioquía, P. Nicolaos Matti y el P. Cristian Mihail del patriarcado ortodoxo de Rumanía ofrecieron testimonio de la persecución de la que están siendo objeto los cristianos orientales. La persecución en Europa «ahora es mental, no física. Quieren alejarnos de nuestra fe a través de la educación», dijo P. Demetrio.
La mañana continuó con las ponencias del padre Miguel C. Vivancos, quien repasó el culto martirial mozárabe en el norte de España, asegurando que la historiografía mozárabe ha experimentado un auge extraordinario desde los años setenta del siglo XX, al tiempo que aclaró que el mozarabismo «ha sufrido el sambenito de su asimilación con una especie de justificación del nacionalcatolicismo». Abogó por tener presente la memoria de los mártires de ayer y hoy «semilla de fe para los nuevos cristianos».
Leopoldo Peñarroja, de la Real Academia de Cultura Valenciana cerró la parte académica del Congreso, ofreciendo su visión sobre los mozárabes en el levante español y defendiendo que no podemos convertirlos en cristianos andalusíes. «No han existido los mozárabes andalusíes, existieron los cristianos resistentes», dijo.
El director académico del Congreso, Manuel González López-Corps, concluyó las sesiones asegurando que durante tres días el Congreso ha alcanzado algo «precioso que es el conocimiento y la espiritualidad que refleja la liturgia hispana». López-Corps manifestó que «la presencia mozárabe no termina en el año 1.080, sino que se prolonga a los siglos XII y XIV». Finalizó con el agradecimiento al Cabildo Catedral, al obispo de la Diócesis y el deseo de continuar encuentros que sirvan para profundizar en el conocimiento del mundo mozárabe.