(Zenit) Texto completo de la catequesis del Papa durante la audiencia de este miércoles:
Queridos hermanos y hermanas:
Continuando con la catequesis sobre la Santa Misa, podemos decir que es el memorial del Misterio Pascual de Cristo, que Él llevó a cumplimiento con su pasión, muerte, resurrección y ascensión al cielo, y que nos hace partícipes de su victoria sobre el pecado y la muerte.
Así, la Eucaristía hace presente el sacrificio que Cristo ofreció, una vez para siempre, en la cruz y que permanece perenemente actual, realizando la obra de nuestra redención.
En la Misa, el Señor Jesús, haciéndose «pan partido» por amor a nosotros, se nos da y nos comunica toda su misericordia y su amor, renovando nuestro corazón, nuestra vida y nuestras relaciones con él y con los hermanos. A través de la celebración eucarística, la acción del Espíritu Santo nos hace partícipes de la misma vida de Dios, que transforma todo nuestro ser mortal y nos llena de su eternidad.
Con la Eucaristía Jesús nos libra de la muerte física y del miedo a morir, como también de la muerte espiritual, que es el mal y el pecado. La participación en este sacramento, que nos llena de la plenitud de su vida, nos hace decir con san Pablo: «vivo, pero no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí» (Ga 2,20). Por ello, para el cristiano es vital participar en la Eucaristía, especialmente el domingo, puesto que nos permite unirnos a Cristo, tomando parte de su victoria sobre la muerte y gozar de los bienes de la resurrección.
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los provenientes de España y Latinoamérica. El Señor Jesús nos quiere comunicar en la Eucaristía su amor pascual para que podamos amar a Dios y a nuestro prójimo como él nos ha amado, entregando su propia vida. Que la Virgen Santa interceda ante su Hijo por todos nosotros, y nos alcance la gracia de ser hombres y mujeres que encuentren en el sacrificio eucarístico el centro de la propia existencia y la fuerza para vivir en el amor.