(ACI Prensa) Los obispos de la Conferencia Episcopal de Uruguay han estado Roma con motivo de la visita ad limina que cada episcopado debe realizar cada cinco años. Entre algunos de los temas que han tratado con el Papa Francisco se encuentran la ideología del género o la fragmentación social provocada por la creciente secularización.
El cardenal Daniel Sturla, Arzobispo de Montevideo, expresó a ACI Prensa en Roma que «fue una visita excelente porque hemos tenido una reunión con el Papa y en los dicasterios de la curia romana. El centro es sin duda esa visita al Santo Padre y la peregrinación a las distintas basílicas mayores».
Ideología de género y la ONU
«El Papa está muy preocupado por la ideología de género porque en Uruguay tiene mucha fuerza, igual que en otros países de Latino América y de todo el mundo. De hecho, son órdenes que vienen de arriba, del fondo de población de las Naciones Unidas que pone mucha plata para que esa ideología se difunda en todas partes», afirma el Cardenal.
«En Uruguay ya está aprobado el llamado ‘matrimonio homosexual’ y además, por parte de la enseñanza pública, se ha creado una propuesta didáctica para la educación sexual que está basada en la ideología de género».
El cardenal explicó que trataron este tema con el Papa y aseguró que «él entiende que hay intereses poderosos tras ello, y por eso nos ha dado coraje para enfrentar esta situación, obviamente dentro de nuestras posibilidades».
«La Iglesia de Uruguay, de Montevideo, ha elaborado y ofrecido una propuesta de educación sexual basada en una antropología cristiana pero no religiosa, es decir, basada en los fundamentos naturales», dijo al respecto.
«Nosotros lo hemos presentado. Participaron también personas del Gobierno, de la educación, eso fue muy positivo. Creemos que va a ser aceptado por algunos».
Por otro lado, comentó que «el Papa sobre todo nos quiso escuchar» y «nosotros le presentamos también el tema de la fragmentación social que se está dando en nuestro país». «Es una lástima porque era un país muy integrado con una clase media muy fuerte pero donde quedan bolsones de pobreza muy dura».
«También hablamos de la evangelización, que obviamente es el sentido de la Iglesia, y cómo evangelizar a la sociedad».
Temas mediomabientales
Otro de los asuntos que ocupó la reunión con Francisco fueron los temas medioambientales, «como el acuífero guaraní, que es una de las mayores reservas de agua dulce del mundo y que Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay comparten y que tiene que ser cuidado. Luego el Pontífice nos recomendó hasta libros.»
«Nos ha recomendado el libro ‘Latinoamérica’ de Hernán Reyes y también «El Señor del mundo», de Benson, que cuenta proféticamente, dijo el Papa, un final del mundo donde la fe católica va siendo minoritaria frente a toda esa mundanización de estilo masónico que de algún modo se adueña del mundo».
El prelado también recordó lo que sucedió en el mes de mayo en Montevideo, cuando quisieron colocar una imagen de la Virgen en una zona costera, pero no fue posible por la presión de un pequeño grupo. «La verdad es que es algo incomprensible, sobre todo para países de América Latina. Durante un año y medio estuvo la polémica sobre si ‘sí’ o ‘no’ colocar esta imagen en la rambla costanera de la ciudad, que es un lugar bellísimo. Aunque el intendente (el alcalde) lo había aprobado y la alcaldesa anterior del partido comunista también, cuando la propuesta llegó a la Junta Departamental fue denegada. Incluso el partido del gobierno (el mismo que del intendente que había votado positivamente), votó ahora que no lo quería».
En este sentido, asegura que «fue un paso atrás en lo que es una cultura de laicidad positiva en la que el Uruguay había crecido mucho. Fue como volver cien años atrás».
Pero «nosotros miramos para adelante y en octubre, en ese lugar, celebramos un congreso mariano en el que se reunieron más de 20 mil personas, que para la realidad de nuestra Iglesia es un número muy grande».
El cardenal recuerda que «la Iglesia en Uruguay es la más pequeña de América latina, donde solo el 43-44 % de los uruguayos se dice católico». «Hay un alto porcentaje de agnósticos y ateos, pero lo que crece sobre todo son los llamados ‘creyentes sin religión o creyentes sin Iglesia’».
No obstante, «la Iglesia hace una tarea muy importante en educación, obras sociales… pero también una valiente propuesta de evangelización. En mi diócesis de Montevideo estamos haciendo seis programas evangelizadores que van desde la comunicación social, la apertura de los templos, el primer anuncio o ‘Navidad con Jesús’, para que ese tiempo vuelva a tener du verdadero sentido».
«En Uruguay –explica– las fiestas de tradición cristiana tienen nombres laicos. Por ejemplo, Navidad es el ‘Día de las Familias’; la Semana Santa es la ‘semana del Turismo’; la Epifanía ‘el Día del Niño’; y la Inmaculada –aunque ya no se celebra– era el Día de las Playas».
«La secularización fue tan fuerte que llegó a las fiestas y nosotros queremos que las fiestas cristianas recobren su sentido», dice el Cardenal Sturla.