(Alfa y Omega) Nicolás Maduro ha vuelto a cargar contra la Iglesia católica y Cáritas Venezuela. Lo hizo en el programa Salvados, que emite La Sexta, y en cuya edición de este domingo el mandatario fue entrevistado por el periodista español Jordi Évole.
En un momento de la entrevista, el presentador pregunta: «¿Hay gente en Venezuela que está pasando hambre?» A lo que Maduro responde con un eufemismo: «Hay gente en Venezuela que hace mucho tiempo está siendo atendido en un sistema de protección social». Y ni siquiera así, continúa Évole, «con eso están llegando a estar bien alimentados».
Para afianzar sus declaraciones, el periodista alude a «datos de Cáritas Venezuela que dicen que hay porcentajes muy elevados, en según qué zonas del país, que pueden llegar hasta el 54 %, de personas que sufren desnutrición». En este momento, el presidente de Venezuela interviene y sugiere al periodista que «habría que buscar datos de organismos confiables del mundo».
Ante la sorprendente declaración, el presentador de Salvados afirma que «Cáritas me parece un organismo bastante confiable». Maduro no solo no se retracta sino que eleva el nivel de su crítica y acusa a la organización de conspiración. «Puede que Cáritas sea una organización confiable en España…En Venezuela todo lo vinculado a la Iglesia católica está contaminado, envenenado por una visión contrarrevolucionaria y de conspiración permanente».
A lo largo de la entrevista, que tendrá una segunda parte el próximo domingo, el presidente de Venezuela también desacredita a Transparencia Internacional o al Foro Penal Venezolano.
Acallar la voz de Cáritas
En 2016, entre otras cosas, Cáritas Venezuela atendió a 2.500 niños en su programa de supervisión infantil o repartió alimentos a 180.000 personas a través de las ollas comunitarias en las que se ofrece comida a los más desfavorecidos. Sin embargo, no es la primera vez que el mandatario venezolano ataca a la organización caritativa de la Iglesia católica.
Hace un año el régimen de Nicolás Maduro bloqueó las actividades humanitarias de Cáritas Venezuela, así como su página web y sus contactos telefónicos. «Maduro no permite a la organización religiosa que brinde ayuda humanitaria con la distribución de medicamentos porque pondría en evidencia la grave crisis que sufren los enfermos venezolanos y la cantidad de muertes que se producen en los hospitales y clínicas privadas por falta de material sanitario y medicinas. Es el motivo del bloqueo», explicó entonces Edsel Moreno – enlace entre el partido Voluntad Popular y Cáritas de Venezuela– al diario ABC.
Una vez restablecido el trabajo de la entidad, y su página web, desde octubre de 2016 Cáritas Venezuela ha emitido los Boletines Programa SAMAN (Sistema de Alerta y Monitoreo Alimentación y Nutrición), en los que se monitorea la desnutrición en niños entre 0 y 5 años en los estados de Vargas, Zulia, Miranda y Distrito Capital.
Crece la desnutrición infantil
El último de ellos, correspondiente al periodo comprendido entre los meses de abril y agosto de 2017 y del que se excluye Caracas por la «inestabilidad política» que «no hizo posible completar jornadas efectivas de evaluación», Cáritas alertó del aumento de la desnutrición infantil a consecuencia de la escasez de alimentos y de la hiperinflación que se vive en el país.
En el documento, la entidad vinculada a la Iglesia señala que los niños menores de 5 años que sufren «déficit nutricional en alguna de sus formas» pasó del 54 % en abril –dato que Évole le presentó a Maduro– al 68 % en agosto de 2017.
Del total de los niños examinados, el 14,5 % sufre «desnutrición aguda global». En el anterior boletín este grupo suponía 11,4 % de todos los menores reconocidos. Asimismo, Cáritas indicó que el 21 % de los menores a quienes hizo seguimiento tiene desnutrición leve; el 32,5 % está en riesgo de desnutrición (han comenzado a deteriorarse) y el 32 % no tiene déficit nutricional.