(InfoBae) El cardenal, en entrevista con El Nacional, manifestó su preocupación por la persecución a Freddy Guevara, primer vicepresidente del Parlamento y a quien se le retiraron los fueros, y agregó que el chavismo también quiere llevar preso a Julio Borges, titular de la Asamblea Nacional. Por ello, denunció que el gobierno de Nicolás Maduro «quiere descabezar a la oposición».
El cardenal consideró necesaria una reforma del Consejo Nacional Electoral, ya que «hubo muchas irregularidades» en los comicios anteriores y resaltó que la población no confía en él como institución y ello deslegitima las próximas elecciones convocadas para las alcaldías. «El cambio del CNE debe hacerlo la Asamblea Nacional, que debe defender con más contundencia sus atribuciones constitucionales», señaló, ante los avances del régimen por restarle atribuciones y entregárselas a la Asamblea Constituyente.
Respecto a este polémico órgano, lanzó: «Es fraudulenta e ilegítima y no (le) fue consultada al pueblo. Está compuesta por activistas políticos al servicio del Gobierno, y no va a resolver el problema económico».
Crisis económica y social
En cuanto a la dura crisis económica y social, Urosa fue explícito en condenar las políticas del Gobierno: «La situación del país es cada vez peor, y me da un grandísimo dolor decirlo. La crisis económica se profundiza con las medidas gubernamentales, y la hiperinflación alcanza unos niveles asombrosos. Tenemos una crisis social horrible con la delincuencia haciendo de las suyas hasta en los cementerios».
Según graficó, «hay ciudadanos muriendo por falta de medicinas y alimentos y (también) una crisis política agravada por la persecución a la disidencia».
Por ello, vio probable que se produzca una crisis de mayores proporciones en las calles: «Con un pueblo sometido a inmensos sacrificios y humillado, es muy fácil que haya un estallido social».
Entre los puntos para destacar, Urosa subrayó el aumento de la desnutrición infantil y el brote de epidemias de enfermedades que ya habían sido erradicadas el siglo pasado.
«Por orgulloso y por insensato, el Gobierno no se abre al canal humanitario de medicinas y alimentos, y esto clama al cielo. Sin duda, la gravedad de la crisis se debe a malas decisiones políticas», condenó.