(InfoCatólica) Un estudio del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) dado a conocer el pasado 28 de septiembre ha revelado que la tasa de natalidad en España ha continuado en descenso desde el 2008, en una situación donde las mujeres tienen en promedio solo 1,33 hijos y dan a luz a la edad de 32 años.
La tasa de nacimientos se sitúa por debajo de la tasa de la Unión Europea la cual aunque se mantiene ligeramente superior con una tasa de 1,58 hijos por mujer y una edad de maternidad en 30,5 años, sigue siendo inferior a la tasa de reposición de 2,1.
La crisis, punto de inflexión
Los expertos que realizaron el estudio coinciden en que la crisis del año 2008 marcó un punto de inflexión en la posible evolución positiva de los tres indicadores citados. De esta manera, mientras que la tasa de natalidad en España, que en 2002 era de 10,1 nacimientos por cada mil habitantes, en 2008 había crecido hasta los 11,3, para iniciar una caída que la situó en 2016 en los 8,7 nacimientos por cada mil habitantes.
Una maternidad cada vez más tardía
El estudio también analiza la edad media de la maternidad que en todos los casos analizados sigue retrasándose. En España ha pasado de los 30,8 años de 2002 y 2008 a los 31,9 años en 2015. El contraste es significativo de nuevo cuando se compara con la UE, que en 2002 tenía 29,1 como edad media de la maternidad, en 2008 eran 29,7 años y en 2015 la edad media era 30,5 años.
El informe también comenta los 30,9 años de edad media de la maternidad en la zona euro.
Matrimonios con solo un hijo
En cuanto a los hijos por mujer en edad fértil, de nuevo la comparativa con la UE muestra la fragilidad española.
Cuando en 2002 los hijos por mujer en edad fértil eran 1,25, desde esa fecha hubo una ligera crecida hasta los 1,45 de 2008, donde empezaron a caer hasta 1,27 hijos por mujer en 2013. Y desde esa fecha hay un ligero movimiento positivo hasta los 1,33 hijos de 2015.
Estos datos, comparados con los de la UE, llaman a la reflexión: en 2002 había una media en la Unión Europea de 1,46 hijos por mujer; en 2008 eran 1,61 y alcanzaron su pico en 2010, con 1,62; a partir de esa fecha hay alguna bajada y subida hasta los 1,58 de 2015.
Progresivo envejecimiento de la población
Ante este escenario, el progresivo envejecimiento de la población en España no solo está garantizado sino que puede generar otro muy diferente de imprevisibles consecuencias.