(Diario de Tarragona, InfoCatólica) Que la Iglesia Católica pague IBI y que se acaben las subvenciones a las escuelas concertadas son algunas de las propuestas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) para la «nueva República catalana». Así lo han explicitado el día de ayer ante la Catedral de Tarragona con una pancarta que reivindicaba «Una República laica y sin privilegios».
Al parecer de la formación anticapitalista, la Iglesia hoy en día todavía es una «estructura de poder que hay que combatir» que «históricamente ha reforzado los estereotipos de género» otorgando a la mujer «un rol reproductivo y de sumisión». Como casos prácticos han puesto su rechazo por el asesinato de bebes no nacidos en el vientre de sus madres, y su también rechazo a la legalización del «matrimonio» entre personas del mismo sexo.
No valoran la labor educativa de la Iglesia Católica
Marta Llorens, concejal de la CUP en Reus, ha detallado que en Cataluña hay hasta dieciséis conciertos con colegios que segregan por sexos y que están ligadas o al Opus Dei o bien a los Legionarios de Cristo. Dos de ellas se encuentran en Tarragona, concretamente en Constantí (Cerro) y la Canonja (Aura), que cuestan al erario público 1,5 millones de euros la primera y 2 millones de euros la segunda. Según Llorens, con ese dinero se podrían hacer «más centros públicos, pagar más becas comedor y habilitar más plazas en las guarderías». En este sentido, ha recordado que Meritxell Ruiz, consejera de Enseñanza de la Generalitat, va «desobedecer» el Parlamento a la hora de suprimir estos conciertos.
En el ámbito local, la concejala de Tarragona Laia Estrada destacó que con el dinero que se podrían recaudar con el IBI de los bienes de la Iglesia en la ciudad se podrían afrontar los desequilibrios presupuestarios del Ayuntamiento. «La exención del IBI es intolerable en pleno siglo XXI», afirmó, acompañada de la diputada Mireia Vehí. Vehí habló además sobre el referéndum y rechazó nuevamente la respuesta policial del Estado para evitarlo.