(Agencia Fides/InfoCatólica) Cáritas de Bangladesh se ha movilizado para ofrecer asistencia humanitaria a 14.000 familias de refugiados Rohingya, que han llegado desde Myanmar por la crisis actual en el estado de Rakhine. Lo explica Francio Atul Sarker, laico católico, Director ejecutivo de Cáritas Bangladesh. «Los refugiados Rohingya – señala Sirkar – actualmente son unos 400.000 y, si el flujo de las llegadas continua, es fácil que la cifra pueda llegar a 500.000 antes de que termine este mes. Hemos actuado una primera intervención de emergencia, y estamos programando el segundo. La red de Cáritas Internationalis nos está apoyando: por ejemplo Cáritas de España ha contribuido con un donación de 100 mil euros, que nos han permitido ofrecer a las familias un paquete de alimentos con arroz, legumbres, aceite, sal, azúcar y agua. Además les entregamos una pequeña cantidad de dinero que les permita comprar otros bienes para satisfacer sus necesidades de base».
«Un gran número de refugiados – continua el Director Sarker – se encuentra en la ciudad de la frontera Cox's Bazar. Han construido refugios temporales o viven al aire libre. Para su sustento dependen totalmente de la asistencia humanitaria. El agua potable es escasa y también la situación sanitaria no es de las mejores. Más de 200.000 niños Rohingya corren peligro de epidemias y necesitan ayudas urgentemente. Hay que señalar que, como ha confirmado Unicef, el 60% de los desplazados son niños».
Las necesidades inmediatas, con las que se ha encontrado Cáritas Bangladesh son la necesidad de comida, agua, servicios sanitarios, refugios, medicamentos, medidas para la protección de los menores.
Casi medio millón de musulmanes de etnia Rohingya, llegados a Bangladesh en el último decenio, viven en dos campamentos registrados y el gobierno tiene la intención de organizar uno nuevo en Tyingkhali, para acoger a los refugiados que han llegado en las últimas semanas. Algunas Ong locales están proporcionado asistencia pero las iniciativas en curso son fragmentarias. Cáritas Bangladesh, una vez obtenidos los permisos de la Oficina gubernamental para las Ong, ha planificado la distribución de productos alimenticios y no alimenticios distribuyendo a las familias alimentos y kit sanitarios.