(InfoCatólica) En 2017 se cumplen los 100 años de la constitución del Dicasterio para las Iglesias Orientales, encargado de ser el punto de contacto entre el Vaticano y las Iglesias de rito oriental en plena comunión con la Santa Sede: la Congregación para las Iglesias Orientales. En su origen fue parte de la Congregación de Propaganda Fide (hoy Evangelización de los Pueblos), después fue constituido como un órgano independiente por el Papa Benedicto XV el primero de mayo de 1917 en su Motu Proprio Dei Providentis.
La Congregación para las Iglesias Orientales está constituida por un Cardenal Prefecto, en la actualidad el Card. Leonardo Sandri, y 27 Cardenales miembros, un Arzobispo y cuatro Obispos designados por el Papa. En términos prácticos, el Dicasterio funciona en la Santa Sede con un equipo de sólo 26 personas desde el Card. Sandri hasta el recepcionista, y desempeña una función vital con tareas similares a las que para la Iglesia de rito latino cumplen las Congregaciones para Obispos, Clero, Culto Divino y Educación Católica.
El Dicasterio apoya el Pontificio Instituto Oriental que estudia liturgia, espiritualidad y derecho canónico. De igual manera coordina el trabajo de la Catholic Near East Welfare Association de Estados Unidos, la red ROACO de Italia y la Pontificia Misión para Palestina. La Congregación ayuda en la selección de candidatos al episcopado en las Iglesias orientales fuera de su país de origen. La labor de apoyo y comunicación con las comunidades en la diáspora es cada vez más importante, ya que mantener la identidad de los fieles católicos de rito oriental en Occidente presenta retos considerables.
La Congregación para las Iglesias Orientales fue creada providencialmente cinco meses antes de la Revolución Rusa, de manera que tuvo que acompañar a las Iglesias de rito oriental bajo la opresión del régimen soviético, como la Iglesia Católica Greco Ucraniana. Actualmente, es el Dicasterio directamente relacionado con las Iglesias perseguidas en Oriente Medio, como la Iglesia Caldea en Irak y la Iglesia Siríaca en Siria. En medio de las presiones materiales y culturales, la Congregación trabaja para que la riqueza y tradición de las Iglesias de rito oriental no desaparezcan.
creada providencialmente cinco meses antes de la Revolución Rusa