(Protestante Digital/InfoCatólica) El documento, llamado el Manifiesto de Nashville (Nashville Statement) ha sido elaborado por el Concilio de Masculinidad y Feminidad Bíblica (Council of Biblical Manhood and Womanhood, CBMW por sus siglas en inglés) y la Comisión de Libertad Religiosa y Ética la Convención Bautista del Sur. Ambos organismos cuentan con la presencia de reconocidos pastores, teólogos y conferenciantes evangélicos.
Defensa del «diseño de Dios» frente a la perspectiva secular
El manifiesto presenta catorce afirmaciones y negaciones con las que responde desde la «convicción bíblica» al «espíritu de la época» que «no discierne ni se deleita en la belleza del designio de Dios para la vida humana», tal y como expresa el documento en su preámbulo.
En la sociedad actual «el camino hacia la alegría plena y duradera a través del buen diseño de Dios para sus criaturas» ha sido «reemplazado por el camino de alternativas miopes que, tarde o temprano, arruinan la vida humana y deshonran a Dios». Por ello consideran que «la fidelidad en nuestra generación significa declarar una vez más la verdadera historia del mundo y de nuestro lugar en ella, particularmente como hombre y mujer».
El CBMW convocó una reunión de líderes evangélicos, pastores y eruditos bíblicos el viernes pasado, durante la conferencia anual de la Convención Bautista del Sur de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa en Nashville. El grupo discutió y respaldó el Manifiesto. El presidente de CBMW, Denny Burk, dijo que el objetivo de la declaración es «declarar la bondad del diseño de Dios en nuestra sexualidad y en crearnos como hombres y mujeres». Pretenden además «ofrecer ayuda a iglesias y organizaciones cristianas que buscan orientación bíblica sobre cómo abordar la homosexualidad y el transgénero», dijo Burk.
John Piper, cofundador del CBMW, aseguró que el texto es un «manifiesto cristiano» sobre la sexualidad humana. «Habla con claridad, convicción bíblica, compasión evangélica, relevancia cultural y utilidad práctica», dijo Piper. «Creo que será de gran ayuda para miles de pastores y líderes que esperan dar una guía sabia, bíblica y llena de gracia a su pueblo», expresó.
El presidente de la Comisión bautista, Russell Moore, dijo que el documento era «urgentemente necesario». «La Revolución Sexual no puede cumplir sus promesas, y la iglesia debe estar lista para recibir con compasión a los muchos que necesitan una mejor esperanza», dijo Moore. «La Declaración de Nashville es parte de esa misión, y mi oración es que ayude a anclar iglesias y cristianos al evangelio de Jesucristo por muchos años».
Afirmación del matrimonio y de la identidad sexual natural
El documento comienza afirmando el matrimonio como exclusivamente entre hombre y mujer y rechazando cualquier otra forma de unión. Asimismo se rechaza cualquier práctica sexual fuera del matrimonio entre hombre y mujer. En cuanto a la ideología de género, en el artículo 7 se afirma que «la propia concepción como hombre o mujer debe ser definida por los santos propósitos de Dios en la creación y la redención tal y como se revela en las Escrituras. Negamos que adoptar una propia concepción homosexual o transexual sea consistente con los propósitos de Dios en la creación y redención».
El documento considera que es «pecaminoso aprobar la inmoralidad homosexual o transgénero y que esa aprobación es un rechazo esencial del compromiso cristiano fidedigno». Aunque «la atracción por el mismo sexo no es parte del diseño original de Dios, las personas que experimentan tal atracción pueden vivir vidas fructíferas a través de la fe en Cristo mientras practican la pureza». Dios, en su gracia, capacita a los pecadores para «abandonar las auto-concepciones transgénero» y «aceptar el vínculo ordenado por Dios entre el sexo biológico de uno y la propia concepción de sí mismo como hombre o mujer».
Entre los firmantes iniciales del documento están el teólogo británico J.I. Packer; El teólogo Wayne Grudem y el pastor John Piper, dos de los fundadores de CBMW; Los pastores John MacArthur y Alistair Begg; Los líderes de ministerios de familia James Dobson, Tony Perkins y Dennis Rainey; lso teólogos R.C. Sproul y D.A. Carson; y autores como Rosaria Butterfield y Sam Allberry.