(AsiaNews/InfoCatólica) Ha sido absuelto de todas las acusaciones Vladimir Vorontsov, el sacerdote ortodoxo acusado de haber rezado en la montaña. El veredicto fue anunciado el 23 de agosto por el juez de la Corte del distrito de Merken (Žambyl, sud de Kazakhstan), Ayman Akhmetova.
La ley en virtud de la cual Vorontsov fue acusado es la que regula las actividades religiosas y sanciona la prohibición de conducirlas a lugares distintos de aquellos utilizados para el culto, los cuales se enumeran en el texto de la norma. Sin embargo, la normativa no hace mención de la naturaleza. El juez Akhmetova por lo tanto concluyó que Vorontsov no había cometido delito alguno, procediendo a eliminar el proceso en su contra.
El caso tuvo una enorme repercusión en Kazajistán y Rusia, donde el sacerdote encontró un apoyo inequívoco. La carga de la atención mediática sorprendió a Vorontsov mismo, que comentó: «No llamé a ningún periódico. Sólo le conté a mis amigos lo que me había sucedido». El cura ortodoxo agregó que «no hay persecución contra los cristianos ortodoxos en Kazajistán. El mío es un episodio puntual».
Limitaciones de la libertad religiosa en Kazajistan
Esta ha sido la primera vez que un cura ortodoxo fue procesado por una violación de la Ley sobre la religión, en base a la cual las minorías religiosas (protestantes, seguidores de Krishna o grupos separados de musulmanes) son sometidos a multas y arrestos administrativos por haber rezado dentro de condominios. Además, la ley permite a las autoridades suspender las actividades de las asociaciones religiosas.
En Kazajistán son contados y aislados los casos en los cuales la Corte sentencia a favor de las asociaciones religiosas o de los individuos participantes acusados de haber violado la Ley sobre la religión, y en general esto se da luego de que éstos han presentado un reclamo ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Las acusaciones no se difieren mucho de aquellas planteadas en el caso de Vorontsov. Un pastor protestante de la Iglesia «Nueva vida» en la ciudad de Ust-Kamensgork (en el este de Kazajistán) está acusado de haber llevado a cabo actividades religiosas fuera de las muros de la iglesia, en un centro recreativo donde se encontraba con parientes y amigos.