(AsiaNews/InfoCatólica) Los miembros del Partido comunista chino «no deben tener creencias religiosas», sino seguir el marxismo ateo, de otro modo, serán castigados.
La amenaza está contenida en un artículo del Global Times, diario en idioma inglés del Partido Comunista chino, que cita una declaración del jefe de la Administración estatal para los asuntos religiosos, Wang Zuoan.
La toma de posición parece evidenciar que, a pesar de las amenazas, el problema continúa existiendo. De hecho, el artículo, vuelve a repetir substancialmente, lo mismo que el Partido había afirmado en 2014, sobre la incompatibilidad entre la pertenencia al PCC y el hecho de ser creyente, algo siempre visto con sospecha y temor.
«Los miembros del partido -escribe de hecho Zuoan en un artículo publicado en el Qiushi Journal, revista del Comité central del Partido- no deberían tener creencias religiosas, que es una línea roja que se marca a todos los miembros… Los miembros del Partido deberían ser ateos marxistas convencidos, respetar las reglas del Partido y adherir a la fe del Partido… no están autorizados a buscar valores y creencias en la religión». Y, agrega, los funcionarios que tienen credos religiosos deben ser convencidos y abandonarlos, mientras que aquellos que resisten serán castigados por el Partido. En concreto, a los miembros del Partido también les está prohibido apoyar o estar involucrados en asuntos religiosos en nombre del desarrollo de la economía y de la diversificación de la cultura.
Para Zhu Weiqun, presidente del Ethnic and Religious Committee of the Chinese People's Political Consultative Conference, «es importante que Wang constantemente recuerde a los miembros del Partido que no deben tener creencias religiosas. Algunas personas que pretenden ser estudiosos han dado apoyo a la creencias religiosas en el Partido, minando los valores basados en el materialismo dialéctico». Y, agregó, una vez dañados los valores del Partido, serían saboteadas la unidad y también la política de base del partido hacia las religiones.
Wang luego subrayó la necesidad de una firme dirección política en la gestión de los asuntos religiosos. «Las religiones deberían “sinizarse”… Debemos guiar a los grupos religiosos e individuos con los valores fundamentales del socialismo y las excelencias de la cultura tradicional china y ayudar a los grupos religiosos a escavar en sus doctrinas para encontrar partes que sostengan la armonía y el desarrollo social». «Algunas fuerzas extranjeras han usado la religión para infiltrarse en China y en algunos lados se difundieron actividades religiosas ilegales, que han amenazado la seguridad nacional y estabilidad social».
Algunas fuerzas extranjeras, declaró por su parte el Global Times, Su Wei, profesor en la escuela del Partido, han usado las religiones, entre las cuales el cristianismo y el islam, dos religiones no locales, para difundir deliberadamente las propias opiniones políticas en China. Él agregó que algunas doctrinas religiosas deberán ser adaptadas para armonizar la ética y las costumbres chinas.
Se trata de una regla permanente
Su, también notó que la regla que prohíbe a los miembros del partido tener creencias religiosas sería permanente, pero puede comportar más trabajo en la región autónoma de Ningxia Hui en la zona de China nord-occidental, en la región autónoma de Xinjiang Uyghur y en la provincia de Gansu, también en la región autónoma de Tibet de China sud-occidental.