(InfoCatólica) El Juzgado investiga a la mujer y su hijo por haber conseguido más de 50.000 euros en dos años mediante la extorsión al sacerdote. Fuentes de la Comisaría Provincial señalaron que el cura denunció el pasado 20 de junio que estaba siendo víctima de un «chantaje» por parte de estas dos personas, que le imputaban supuestos abusos sexuales al hijo cuando este tenía 16 años, y aportó documentación que lo acreditaría.
A raíz de la denuncia, los agentes requirieron a la mujer, identificada como F.P., y a su hijo, I.V., quien tiene en la actualidad 18 años, y procedieron a su detención como presuntos autores de un delito de extorsión si bien ambos han negado tanto este extremo como las acusaciones de abuso sexual al sacerdote.
Tras pasar a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Almería, que ha abierto diligencias previas para intentar esclarecer los hechos, su titular decretó libertad con cargos para ambos si bien la investigación continúa abierta.
Comunicado de la Oficina de Comunicación del Obispado de Almería
Con relación a la noticia ofrecida en portada en un medio de la prensa local, ayer miércoles 19 y hoy jueves 20 de los corrientes, el Obispado de Almería, después de haber recabado la información de la que ha podido disponer y haber escuchado detenidamente al sacerdote afectado, puede comunicar cuanto sigue.
El sacerdote, en razón del ejercicio de su ministerio pastoral, con preocupación por las personas necesitadas, ha actuado con voluntad de ayudar a un joven y a su madre, ambos de nacionalidad rumana que, de solicitar ayuda, pasaron a extorsionar deliberadamente al sacerdote, con amenazas de acusarle públicamente de conducta indebida. Los hechos se remontan a 2015, cuando el joven se acercó a la parroquia pidiendo limosna, fue atendido y, una vez lograda la confianza del sacerdote, introdujo pocos días después a su madre, dando lugar a la extorsión.
Por lo que el Obispado ha podido saber, estos hechos se han producido también en otras diócesis, como son los casos sucedidos en parroquias de Navarra, Guipozcoa y Extremadura, y responden a un modo de actuación ya conocido, con el fin de poder extorsionar a los sacerdotes.
El Obispado lamenta hechos de esta naturaleza, que condicionan gravemente el ejercicio del ministerio pastoral, al tiempo que presta su apoyo moral al sacerdote que ha padecido esta lamentable extorsión.