(Agencias) Después de nueve meses de duro combate urbano, las tropas han logrado prácticamente echar a los yihadistas de esa ciudad, aunque aún quedan algunos combatientes en la zona Al Qaliyat.
Ali Awad, comandante de las fuerzas antiterroristas, explicó que los combates estaban siendo muy violentos y advirtió de que todavía quedaban cientos de familias en la zona donde resistían los yihadistas, que habían multiplicado en los últimos días el uso de suicidas con explosivos en los enfrentamientos.
No obstante, la euforia oficial queda eclipsada por el elevado coste humano y material de la contienda, así como por la convicción de que aún queda mucho trabajo para acabar con el poder de atracción del ISIS.