(La Vanguardia) Un vídeo en las redes sociales divulga su propuesta. En la grabación, el conseller de Ciutat Vella del partido anticapitalista, Joan Suqué, defiende la expropiación municipal a raiz de la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre las exenciones fiscales de ámbito estatal a la Iglesia católica. La magistratura, con sede en Luxemburgo, consideró que estas ventajas fiscales podrían ser ayudas ilegales, aunque delegó la decisión final en la justicia española.
Según la CUP, sin embargo, esta sentencia constituye una «tesitura nueva» porque a su juicio implica que el Ayuntamiento de Barcelona «está desobedeciendo al tribunal» europeo al «no cobrar el IBI y varios impuestos» municipales a la institución religiosa. «Pedimos al ayuntamiento y al distrito de Ciutat Vella que asuman la laicidad política y sean coherentes con la legalidad, comenzando por expropiar y socializar forzosamente la Catedral», sostiene Suqué, que fue número 26 en la lista electoral de la formación y es vecino de la Barceloneta.
El conseller de distrito asegura que este templo, en la plaza Nova, «ahora mismo tiene un uso comercial» dadas las «colas masificadas de turistas» y los touroperadores que la visitan. Añade que «esta iglesia pertenece al pueblo y a las clases populares de Barcelona» –a pesar de que en los últimos dos siglos de su larga historia ha sido un lugar de culto más cercano a la burguesía que al proletariado, a diferencia de la cercana Santa María del Mar– y propone «cortar de raiz el lucro turístico» e implementar equipamientos «como un economato o una escuela de música». «En este distrito tenemos una gran falta de espacios y demasiada gentrificación», concluye.