(El Confidencial) La urgencia es tal que el propio jefe de comunicación de Notre Dame, André Finot, ha confirmado a la revista francesa 'Le Point' que hay profundas grietas que afectan a su célebre aguja, a las dos torres -a las que suben diariamente cientos de turistas-, sus arbotantes y a sus icónicas gárgolas. De hecho, varias de ellas no tienen cabeza y hace solo unos días una se despredió de la fachada y cayó al suelo. Para sustituirla, se ha utilizado un «tubo de PVC», ya que una de sus funcions es canalizar el agua de la lluvia.
Riesgo de hundimiento
Notre Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo y a lo largo de su historia ha sido reformada en varias ocasiones; sin embargo el paso del tiempo, las condiciones climatológicas y la contaminación han dejado una huella profunda muy costosa de reparar. Si bien el Estado francés destina cerca de dos millones de euros anuales a su mantenimiento, las necesidades de Notre Dame son 50 veces mayores. Por ello, el objetivo es conseguir un mínimo de 100 millones de euros en los próximos 20 años para cumplir una larguísima lista de obras que tienen que realizarse para evitar que Notre Dame cierre sus puertas. Solo su emblemática aguja se llevaría 10 millones del presupuesto, ya que tiene dos preocupantes grietas por las que entra el frío y el agua. Reparar y consolidar los arbotantes costaría entre 20 y 30 millones de euros. «Si no hacemos nada corremos el riesgo de que se hunda», advierte André Finot.
Buscarán dinero en EE.UU
Para conseguir ese dinero, los ojos están puestos en Estados Unidos, país con una fuerte tradición filantrópica privada. Para ello se han creado dos fundaciones: la Fundación Amigos de Notre Dame de París, encaminada a 'encandilar' a donantes estadounidenses, y la Fundación Futuro Patrimonio de París, en la que cualquiera puede hacer su aportación personal. Los organizadores están convencidos de que al otro lado del Atlántico está la solución, por lo que en los próximos días tienen previsto reuniones con instituciones de Estados Unidos e, incluso, con miembros del equipo de Donald Trump.
Será en la primavera de 2018 cuando se dé el pistoletazo de salida a la recaudación de una gran parte de los 100 millones de euros que se necesitan, ya que tendrá lugar una 'gira' por las principales ciudades del país, desde Nueva York a Los Ángeles, para movilizar a los más ricos a través de reuniones y cenas.