(Protestante Digital/InfoCatólica) Trystan nació mujer, y mantiene sus órganos femeninos, pues «Nunca sentí que necesitara cambiar mi cuerpo y aseguro que no odio mi cuerpo. Yo creo que mi cuerpo es increíble. Yo me encuentro bien siendo 'trans'. Y nunca quise que mi cuerpo fuera diferente ».
Bajo esta premisa, Trystan afirma querer reconciliar su lado masculino con la idea de querer estar embarazado. Trystan asegura que para él el proceso de masculinización pasa por «tomar testosterona, tener barba, una voz más profunda y eso es suficiente para mí».
Trystan sufrió en 2016 un aborto espontáneo, y decidió intentar un nuevo embarazo antes de reiniciar el tratamiento con testosterona -que acentúa sus caracteres masculinos- y después volverlo a interrumpir.
Junto a la figura del «padre-madre» que representa Trystan, el hijo que nacerá (y los dos adoptivos que ya tienen) tendrán a su lado a Biff Chaplow, homosexual.
La imagen ha sido acogida por la ideología de género como estandarte que representa a las «familias» LGBT y su diversidad. No obstante, en el mismo colectivo hay quienes cuestionan el hecho e incluso su identidad de género, al señalar que es incongruente quedarse embarazado/a si se identifica como hombre.