El Papa envía sus condolencias a las víctimas del atentado en Kabul

Donde hay un tonto hay un peligro. Por eso, hay que rezar más a la virgen María para que nos libre de los tontos que son los aliados del diablo. Siempre.

No son tontos, son muy listos, y diria que llegan a la locura moral creyendo que se van al Cielo después de tan terribe masacre; que astuto es satanás; son niños o adultos, unos estarian jugando, otros comprando, y no me importa de la creencia que tengan, pues todos somos seres humanos digno de respeto. Ahora imagino cuando les lleguen las noticia a los queridos Padres del daño a sus hijos, o a las esposas, esposos e hijos la mala noticia de fallecimientos de sus familiares. ¡¡¡ Señor, que terrible ¡¡¡. Rezare por las victimas y que Dios lo acoja en su seno, porque quien se los quiso llevar violentamente - el diablo - no cumpla con su objetivo, porque al final ¡¡ los resultados solo los controla DIOS ¡¡. Descansen en paz. Pobre gente. Por eso hay que estar - los católicos - en gracia de Dios, y que nos proteja de las muertes tan desgraciadas como repentinas.

Estos atentados son muchísimo más terribles que los ocurridos en Europa, pese a lo cual en Occidente pasan casi desapercibidos. Evidentemente, eso obedece a razones políticas, porque es innegable que el dolor de los heridos y familiares de los muertos es igual en todo el mundo.
Por tanto, además de incomprensible resulta hasta curioso que los gobiernos europeos no aprendan con la experiencia ajena y persistan tozudamente en su política de puertas abiertas a la inmigración islámica.
Es cierto que esos políticos ya no creen en Dios, pero si fueran inteligentes al menos seguirían el ejemplo de la parábola del trigo y la cizaña, cuando el dueño del campo recomienda esperar a la siega para echar la cizaña al fuego y el trigo al granero, porque antes se podría dañar el trigo (Mateo 13, 24-30).
De igual modo, como la llegada indiscriminada a Europa de musulmanes honrados junto con terroristas hace imposible distinguir a unos de otros, lo recomendable sería cerrar el ingreso a todos o hacer una selección rigurosa en los países de origen como único medio para evitar que ingresen los terroristas, porque de otro modo cometerán atentados cada vez peores.

Ni se respetan, ni se apoyan, ni se aprecian entre ellos mismos!..¿Qué esperar para el resto del mundo? Están contro todo: típico de los endemoniados. ¿Y cuál es el arma contra el demonio? La Santísima Virgen María quien les "aplastara la cabeza" cuando El Padre lo determine y para que ese momento no demore: oración constante... hasta caminado por la calle, esperando el gus.... haciendo la compra.