(Zenit) Los obispos manifestaron al Papa las esperanzas y dificultades de su pequeña Iglesia.
En septiembre de 2014 fue el viaje apostólico de Francisco a la capital albanesa, Tirana, dónde pidió no olvidarse de los sufrimientos de los mártires, de los cuales 38 fueron beatificados en noviembre de 2016.
Mons. Angelo Massafra, arzobispo de Scutari y presidente de la Conferencia Episcopal de Albania, señaló a Radio Vaticano que el Papa les ha vuelto a exhortar a imitar el ejemplo de estos testimonios del Evangelio que pagaron con su vida la fidelidad a Cristo.
Señaló que el Pontífice insistió de «salir, tener celo, esperanza, o sea una mirada muy fuerte y llena de esperanza en Dios». Les invitó también a «promover las vocaciones, una pastoral que pasa por el testimonio, de estar unidos, de estar serenos, felices, porque si uno está sereno y feliz también se vuelve un modelo».
Sobre el diálogo interreligioso explicó que la última semana representantes «de todos los credos, católicos, ortodoxos, evangélicos, musulmanes, bektashi, hicimos una declaración unitaria invitando a no crear desórdenes, a la colaboración, a la solidaridad, a ponerse de acuerdo y dialogar, a hacer algo contra la compra y venta de votos en vista de las elecciones».
El mensaje que llevan los obispos albaneses a su país, después del encuentro con el sucesor de Pedro es «estar en comunión entre nosotros, trabajar por la familia y por los pobres, si bien ya estamos trabajando con los encarcelados, con las familias que tienen a personas con discapacidades».
Sobre todo concluyó Mons. Angelo Massafra, «invitaremos a tener esperanza, a rezar, a practicar la adoración eucarística. Con Cristo podemos ir adelante y tener esta mirada hacia el futuro. Y el Papa nos ha animado y bendecido»