(InfoCatólica) El Arzobispado de Concepción presentó este lunes el albergue móvil «La Misericordia», un bus completamente acondicionado para atender a las personas que viven en situación de calle. La intención, según monseñor Fernando Chomali Garib, será «poner la luz de Cristo, en el centro de la ciudad».
El vehículo se encuentra acondicionado de un estanque de agua con capacidad de 1.200 litros, cuenta con cuatro camas y dos baños, será atendido por un grupo de voluntarios cada noche.
El bus, que fue presentado frente a la Catedral de Concepción, funcionará con permiso municipal desde las 10:30 de la noche hasta las 07:30 de la mañana.
El monseñor Fernando Chomali , gestor de este proyecto, indicó que a diferencia de otros albergues que ya tienen, este tiene la particularidad de que es móvil y novedoso.
Donación de Buses Hualpén y de otros empresarios de buen corazón
«Hay personas que duermen en la calle y un día dijimos qué vamos a hacer y surgieron varias ideas. Bendiciendo un albergue en Talcahuano, una persona sugirió que un bus y lo valoré como una buena idea. Llamé a Buses Hualpén para que me vendieran un bus y me respondieron que lo regalaban . Hoy, este bus estará dedicado a otros pasajeros», detalló.
La iniciativa fue tomando forma con el apoyo de la Escuela de Diseño Industrial de Duoc UC , que desarrolló los planos para intervenir el bus y lograr transformarlo en un albergue con excelentes condiciones.
El monseñor Chomali agradeció a todos los colaboradores, mencionando entre ellos a la empresaria Elizabeth Gómez, quien ofreció los muebles, Masisa que colocó la madera, trabajadores de la empresa constructores y arquitecto ClaudioRozas, que habilitaron el bus; fundación Aninat, Fundación Adveniat, comunidad La Ascensión, Macarena Parra de un Cesfam y trabajadores de los sindicatos de Huachipato y Asmar.
El monseñor Chomali reiteró que este es un aporte a la ciudad y para ello, han colaborado muchos jóvenes, que desean generar una sociedad más justa. Estará en la plaza y en algún minuto pudiera desplazarse a otro lugar .
Finalmente, recordó que la situación de estas personas es un problema estructural profundo y que requieren mucho apoyo de todo punto de vista, y que «esto es un paliativo, una obra de caridad».