(Aica/InfoCatólica) La XXXVI Asamblea General Ordinaria del Celam, que se llevó a cabo en la ciudad de San Salvador, El Salvador, del 9 al 12 de mayo, concluyó con un mensaje titulado «Una Iglesia pobre para los pobres», en el que los obispos afirman que «escuchamos la realidad de nuestros países y evaluamos el caminar del Celam al servicio de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe».
El mensaje fue presentado por el cardenal Rubén Salazar, presidente del Celam, monseñor Juan Espinoza, secretario general y también estuvieron presentes el cardenal Sergio da Rocha, arzobispo de Brasilia y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil y monseñor Diego Padrón Sánchez presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela.
En el comunicado los obispos manifiestan lo que se ha celebrado y reafirman «la latinoamericanidad de la Iglesia y el caminar colegiado entre martirio y esperanza».
La Iglesia latinoamericana camina con las marcas del cordero crucificado que es Cristo. Se reconocen las experiencias difíciles que viven los pueblos latinoamericanos. Los obispos afirman: «Sentimos la llamada del maestro que nos invita a tocar sus llagas, a confirmar nuestra fe y a fortalecer la comunión en el compartir eucarístico».
Finalmente los obispos concluyen el comunicado afirmando que: «El resucitado nos ofrece paz y alegría y nos envía con la fuerza de su Espíritu a testimoniarlas en nuestro continente con gestos concretos de reconciliación». Significa que frente al quebranto producido por tantas realidades que aquejan el futuro en Latinoamérica está en la reconciliación que trae la paz.