(Fides/InfoCatólica) La controversia en torno al «caso» no parece disminuir: varios abogados – incluido el copto Naguib Gabriel – han denunciado el jeque musulmán ante las autoridades judiciales por cargos de ultraje a la religión. Y Jalil podría tener que compadecer ante los jueces el 25 de junio.
El caso comenzó cuando el Jeque Salem Abdul Jalil, Subsecretario del Ministerio egipcio de instalaciones religiosas (Awqaf), durante un programa de televisión en el canal privado al Mehwar, inició una disputa teológica sobre la doctrina según el Corán en lo que se refiere a los no musulmanes. En este contexto, citando el Corano, Jalil definió a los cristianos y judíos como «infieles» (kafar), porque se niegan a seguir las enseñanzas del profeta Mahoma, y están llamados a convertirse al Islam antes de su muerte, si quieren evitar el castigo divino reservado para los infieles después de la vida terrena. Los argumentos utilizados por el jeque Jalil provocaron reacciones negativas entre comentaristas y analistas, que acusaron al predicador de alimentar sentimientos de odio utilizando el lenguaje de los grupos yihadistas que matan a los cristianos coptos definiéndolos como «infieles» tratando también así de romper la unidad nacional.
El predicador ha sido amonestado por Mohamed Mokhtar Gomaa, actual Ministro del Awqaf, y por el Ministerio, que el miércoles 10 de mayo lanzó un comunicado para hacer saber que el Jeque Jalil tiene prohibido predicar en las mezquitas.
Mientras tanto, los medios de comunicación egipcios informan de que Abdul Jalil será sometido a un juicio acusado de ultraje a la religión. «Hasta ahora» comenta a la Agencia Fides Boutros Fahim Awad Hanna, obispo copto católico de Minya, «aquí en Egipto solo ha habido juicios contra cristianos o musulmanes acusados de haber ofendido Islam. Este podría ser el primero en el que un musulmán es acusado de insultar al cristianismo y al judaísmo».
Por su parte, Jalil ha realizados varias declaraciones con tonos diversos, para defender su posición. En una declaración, publicada en los medios egipcios, ha reiterado que los musulmanes consideran el cristianismo y el judaísmo como «doctrinas 'corruptas', al igual que los cristianos consideran el Islam como doctrina corrupta, pero eso no significa que el Islam justifique el asesinato o la discriminación contra los seguidores de otras religiones».
Luego, ante el aumentar de las polémicas, Jalil ha tratado de echar agua al fuego interviniendo por teléfono en otro programa de televisión: en esta ocasión, el jeque no ha hecho una retracción sustancial con respecto a sus declaraciones anteriores, pero si que ha subrayado que las diferentes creencias teológicas y doctrinales no van en detrimento de la convivencia entre diferentes comunidades de fe. Jalil también ha expresado sus sentimientos de estima y afecto hacia los hermanos coptos, disculpándose sólo por la elección de las expresiones con las que expuso sus argumentos.