(Life Site News/InfoCatólica) James Menton, presidente del St. Vincent's Healthcare Group, afirmó el pasado 25 de abril que las informaciones que sugerían que el nuevo Hospital Nacional de Maternidad no proporcionará todos los servicios médicos permitidos por la ley son «enteramente falsas y sin fundamento».
«De acuerdo con la política actual y los procedimientos en SVHG (St. Vincent's Healthcare Group), cualquier procedimiento médico que esté de acuerdo con las leyes de la República de Irlanda se llevará a cabo en el nuevo hospital», declaró.
Menton respondió así a la controversia sobre el plan gubernamental para reemplazar el hospital de la calle Holles con el nuevo hospital de maternidad, cuyo costo es de 300 millones de euros, en Elm Street, propiedad del St. Vincent's Healthcare Trust, propiedad a su vez de las Religiosas de la Caridad.
Un miembro del consejo del actual hospital sugirió que las religiosas podrían intentar imponer su visión sobre el aborto en el nuevo centro sanitario, lo que provocó un debate mediático.
Sin embargo, tras diversas reuniones se llegó al acuerdo de que aunque las Hermanas de la Caridad son propietarias únicas del hospital, la maternidad tendrá plena autonomía, de manera que cualquier cambio en las prácticas clínicas debería ser acordado con el Ministerio de Salud irlandés.
Se da la circunstancia de que está previsto que durante la primavera del año 2018 se celebre un referéndum en toda Irlanda para derogar el artículo de la Constitución que defiende el derecho a nacer. En la actualidad, solo se puede abortar en caso de peligro de la vida de la madre. Por ejemplo, si la embarazada muestra intenciones suicidas a causa del embarazo, dos psiquiatras deben firmar el acta que la permitiría abortar. Bajo dicha ley el año pasado se practicaron 26 abortos legales en el país.