(ODISUR) El sacerdote y párroco de Santo Domingo y la Inmaculada de Algete (Madrid), José María Sánchez de Lamadrid, junto a varios miembros de su equipo de evangelización, fueron los ponentes de esta segunda jornada que se celebró en el Centro de Congresos de San Fernando y a la que asistieron, además del obispo de Cádiz y Ceuta, el Vicario General, el rector y formadores del Seminario San Bartolomé así como numerosos fieles laicos deseosos de ser parte de la nueva etapa de la Iglesia que estamos viviendo.
Jose María Sánchez de Lamadrid dividió en tres ponencias su presentación de la jornada. La primera de ellas se centró en la labor que, este sacerdote junto a un grupo de laicos, ha realizado en la Parroquia de Santo Domingo de la Calzada y la Inmaculada de Algete y que ha llevado a una renovación de las formas y métodos de Evangelización y a una implicación real de los fieles en las actividades de la parroquia. En este punto explicó que, durante mucho tiempo se dedicaron a reflexionar y analizar qué actividades de la parroquia eran realmente evángelicas y servían para que la gente se acercara al Señor. Asimismo destacó que no se trata de hacer muchas actividades sino de descubrir qué don tiene cada uno de nosotros y para qué puede ponerse al servicio de la Evangelización: Organizar las actividades no por necesidades sino por dones espirituales y talentos de los colaboradores.. Asi, «evitaremos quemar a la gente con multiplicidad de cosas que no llegan».
La segunda sesión se centró en el cambio de mentalidad necesario para todos: laicos y sacerdotes, con el fin de hacer posible la nueva evangelización; en esta línea, tanto Sánchez de Lamadrid como su equipo, destacaron que, casi siempre, el mayor escollo en la evangelización es el miedo a cambiar, porque implica un compromiso personal. Se trata de un cambio pensado, rezado... una renovación, destacó el párroco de Santo Domingo «que sus formas y métodos sean originales, creativo y pedagógicos; explorando caminos nuevos pero renunciando a todo lo que no sea evangélico».
Por último, la tercera sesión, tuvo como tema central la formación de los equipos de personas que lideran, en cada comunidad o parroquia este cambio: nuevos evangelizadores para la nueva evangelización. De manera práctica, Sánchez de Lamadrid expuso 4 características del nuevo evangelizador, poniéndolas en relación a cuatro momentos evangélicos:
1- Bajar al Jordán. Experimentar el amor personal e incondicional de Dios.
2- Caer en Damasco. Encuentro personal con Jesús Resucitado.
3- Subir al aposento alto. Recibir la dynamis y parresia del Espíritu. Vivir el Pentecostés personal
4 - Caminar y correr. Caminar a Emaús para que arda el corazón con el fuego de la Palabra y correr a las montañas de Judá con alegría para alegrar.
Asimismo, destacó que, a la hora de formar estos equipos de evangelización y para que estos fueran realmente productivos una manera de perfilarlos era a través del análisis de CCQ:
Carácter: en el que destacó el encuentro personal con Cristo que había de tener cada uno de los miembros del equipo y cualidades como integridad, docilidad, humildad, confiabilidad, ética saludable y persistencia.
Capacidades: en este punto señaló que hay que buscar el más alto nivel de idoneidad que pueda encontrar, capacidades probadas en la práctica y con la experiencia adecuada para aquella misión o tarea que se quiere encomendar y por último,
Química: el acoplamiento de la persona con el resto del equipo ya que es muy importante para el funcionamiento futuro del equipo que haya química. Además animó a los presentes a realizar este ejercicio alli mismo, para determinar los puntos fuertes y débiles de los equipos y considerar que podría mejorarse.
La jornada culminó con la celebración de la Santa Misa, presidida por Mons. D. Rafael Zornoza Boy en la que se oró especialmente por los frutos de esta II Jornada de Renovación Pastoral