(EWTN News/InfoCatólica) En una carta abierta, en el marco de la campaña #EscúchanosSV, más de 60 organizaciones civiles en El Salvador han exigido a los diputados de la Asamblea Nacional que rechacen la despenalización del aborto. Entre las organizaciones firmantes se encuentran Médicos por la Vida El Salvador, la plataforma internacional CitizenGO, VIDA SV, Familia Unida y Católicos con Acción.
En octubre de 2016, la entonces presidenta de la Asamblea Legislativa de El Salvador, Lorena Peña, del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), presentó un proyecto de ley que busca que el aborto «no sea punible» en casos en que «corre riesgo la vida de la madre, es decir, cuando puede morir, así como cuando este es producto de la trata de personas, niñas violadas, y cuando es inviable la vida del feto».
El aborto en El Salvador está completamente prohibido, y la Constitución vigente en el país reconoce «como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción». Actualmente, el proyecto se encuentra en evaluación en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la Asamblea Legislativa.
Las organizaciones defensoras de la vida expresaron a los diputados salvadoreños que «la legalización del aborto provocado corrompe las fuentes de la vida, vulnera nuestros principios constitucionales, desprotege a la persona humana más indefensa y elimina el futuro próspero de nuestro país».
Además, indicaron, «la legalización del crimen del aborto, es el fracaso colectivo de una sociedad que se desentiende de manera insolidaria de la madre que se enfrenta a un embarazo en dificultad, ofreciéndole como única salida, someterse a un proceso invasivo para provocar la muerte de su propio hijo». Legalizar esta práctica amenaza además «el derecho fundamental a la objeción de conciencia de los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud que legítimamente no deseen colaborar con la eliminación de otro ser humano».
En otro punto, las organizaciones provida criticaron que la legalización del aborto forzaría a «la totalidad de la sociedad salvadoreña» a «financiar con sus impuestos» esta práctica. Esto, advirtieron, «constituye una verdadera imposición totalitaria, ya que nos obligarán a financiar una política que consideramos radicalmente contraria a nuestros valores».
«Queremos pedirles que honren el puesto que el pueblo salvadoreño les ha confiado, para defender los valores fundamentales que nuestra sociedad guarda celosamente en sus máximos ideales: la vida, la paz, la familia y el bien común», alentaron.