(Gaudium Press/CNA) «Estamos preocupados por declaraciones públicas de algunos legisladores que parecen decir que un fiel católico puede apoyar el aborto o el suicidio asistido», denunciaron los prelados el pasado 06 de marzo. «El apoyo para el aborto o el suicidio asistido no está de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia. Estos representan la eliminación directa de la vida humana, y están mal siempre». Los obispos respondieron de esta manera a las alusiones a su pertenencia a la Iglesia Católica por parte de la representante Patricia Roybal Caballero y un polémico proyecto de ley del senador estatal Jerry Ortiz y Pino.
Los pbispos aclararon el deber que corresponde a los políticos católicos con respecto a su condición públicamente reconocida de católicos y el impacto de su testimonio sobre la sociedad en general. «No es apropiado para los oficiales elegidos públicamente invocar su fe católica y presentar sus opiniones como enseñanza oficial de la Iglesia», expresaron. «Esto representa erradamente la doctrina de la Iglesia y crea un escándalo público para los fieles (...) Queremos ser claros. Los individuos y grupos no hablan por la iglesia Católica. Como obispos, nosotros hacemos eso».
«Incluso los más débiles y más vulnerables, los enfermos, los ancianos, los no nacidos y los pobres, son obras maestras de la creación de Dios, hechos a su propia imagen, destinados a vivir para siempre y dignos de la mayor reverencia y respeto», indicaron los prelados, recordando las palabras del papa Francisco sobre estos temas. «No es permisible moralmente para un católico apoyar el aborto o el suicidio asistido». Los prelados recordaron la disponibilidad del perdón a través del sacramento de la Penitencia a quienes han dañado su alma en la práctica o cooperación en estos procedimientos gravemente contrarios a la moral y renovaron su compromiso de orar por todos los legisladores y colaborar para la búsqueda del respeto de la dignidad humana.