(Efe) Un informe entregado ante la Comisión gubernamental que investiga la respuesta institucional a los abusos sexuales a menores, que desde hoy se centra en la iglesia anglicana, indica que las denuncias fueron formuladas por 1.082 sobrevivientes, un 75 por ciento de los cuales eran varones.
La media de edad de los niños que fueron víctimas de abusos fue de 7,4 años, mientras que la de las niñas fue de 8.
De los 569 presuntos pederastas identificados, 247 eran clérigos ordenados, 285 laicos y otros 37 de estatus desconocido, según el informe obtenido por Efe, en el que se señala que el 94 por ciento de los agresores eran varones.
Según las quejas presentadas, la mayoría de víctimas sufrió la primera agresión en la década de 1970, y siguieron durante una media de tres años y medio, sobre todo en orfanatos y casas residenciales.
El informe también indica que la iglesia anglicana pagó cerca de 24 millones de dólares (22 millones de euros) en indemnizaciones ante 459 quejas de abusos sexuales denunciados entre 1980 y 2015.
Silencio y encubrimiento
Antes de la audiencia, el arzobispo anglicano, Philip Freier, expresó la consternación de su iglesia ante las revelaciones de la comisión y el calado del daño infligido a las víctimas en el seno de la institución, que ya se disculpó por estos abusos en 2004.
«Estamos profundamente avergonzados por la manera en que se ha decepcionado a los sobrevivientes, por cómo actuamos y por cómo fallamos en actuar», dijo Freier en un comunicado.
La secretaria general del sínodo general de la iglesia anglicana australiana, Anne Hywood, subrayó que está claro que la institución que representa no actuó siempre en favor de la protección de los niños.
«No creímos a aquellos que denunciaron y tratamos de silenciarlos (...) Nos preocupó más la reputación de la iglesia que aquellos que fueron dañados», lamentó Hywood ante la sesión de la comisión celebrada en Sídney, según la agencia AAP.
La comisión presentó los datos de abusos en la iglesia anglicana más de un mes después de que revelara los de la Iglesia católica de Australia, que recibió 4.444 denuncias de abusos a menores entre 1980 y 2015 por parte de 1.880 agresores, entre ellos 597 hermanos religiosos y 572 sacerdotes.
Esos datos sugieren que más del 20 por ciento de los Hermanos Maristas, los Salesianos de Don Bosco y los Hermanos Cristianos cometieron abusos sexuales, mientras que en la orden de San Juan de Dios la proporción sube al 40,4 por ciento.
La comisión se estableció en 2012 para investigar la respuesta de las autoridades a los casos de abusos sexuales a menores cometidos en instituciones públicas, sociales, deportivas y religiosas.
El año pasado el comité presentó 99 recomendaciones a las autoridades sobre cómo atender a las víctimas, además de un plan de compensaciones de 4.000 millones de dólares australianos (3.061 millones de dólares estadounidenses o 2.845 millones de euros) financiado por los centros donde se cometieron los abusos.
El 4 de noviembre pasado, el Gobierno de Australia anunció que indemnizará a cada víctima de abusos sexuales cometidos en el seno de instituciones públicas y religiosas del país con hasta 150.000 dólares locales (114.850 dólares de EEUU o 107.000 euros).